Prohibido Rendirse

Capitulo 10

Mi abuelo me llevó a un parque que había cerca de allí, mas tarde, le llamaron al teléfono para que fuéramos a dar a mi tío el ultimo adiós, pues no iba a aguantar mucho más, en ese momento volvimos al hospital, llegamos a la sala, y cuando entramos, mi tío me pidió que fuera, que me tenia que dar algo, al acercarme me cojio la mano, y en ella colocó una pelota pequeñita de baloncesto, yo le mire extrañado, ¿Por qué me la dio a mi si simplemente soy uno mas de todos los de la sala, si fui con quien menos tiempo ha pasado? Pero entonces, me dijo "No dejes que nadie decida tu futuro, ten bien claro lo que quieres ser y lucha por ello o te lamentarás para el resto de tu vida", tras decir estas palabras, la maquina que media las pulsaciones del corazón empezó a emitir un sonido desagradable y continuó, en ese momento nos echaron de la sala, yo no entendía el por qué, pero tampoco me lo explicaban, entonces me acerque a mi abuela que estaba llorando, y la decía que no llorara, sin embargo ella solo me abrazaba sin hacerme caso, al rato sacaron la camilla con mi tío tapado por una sabana blanca de hospital, yo solo hacia preguntarles que a donde se lo llevaban y de llamar a mi tío, pensando que le iban a hacer daño, pero nadie me contestó, solo oí a mi abuelo llamarme, fui hacia el, entonces me dio un abrazo, se separo algo de mi y apoyó sus manos en mis hombros, entonces me dijo " No te preocupes por tu tío, él esta ahora en un lugar mejor, sin ninguna enfermedad que le detenga" ,fue entonces cuando lo entendí todo, y me puse a llorar, ¿Por qué se había muerto mi tío? Aquel que había sido como mi padre tantos años, justo cuando pensabamos que eramos inseparables... Fue entonces, cuando entendí, que nada es para siempre, que todo termina, y que aunque pienses que nada es incapaz de separarte de alguien, es porque no has pensado en la muerte, ella siempre es capaz.