Capituló 2

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-Cuándo menos lo esperes... habrá una mano que te tendrá esperando-

Pasaban los años, pasaban los meses, pasaban los dias, pasaban las horas.... pasaban los minutos.... y pasaban los segundos; Cada milisegundo era contado con mis propios ojos... ver cada gota de sangre derramada en el suelo mientras mi piel lo lloraba, cada golpe que me daban por un mínimo error... pedian perfección nunca pendejas como yo, siempre me decían asi pero mi pregunta era... porque aun me tenían de sirvienta si yo no servía para nada? Era mi pregunta todos los dias si es que había... Ya no tenía 17, ya era toda una adulta de 24... mi apariencia no cambió en casi nada excepto el cuerpo... aún no sabía si el que me daba tantas rosas azules era Kensuke, pero siempre le respondía... y con los pasos de baile que daba, cada nueva sincronización era un nuevo poder, En mi opinión por supuesto, Sentía como la luz del cielo alumbraba mis manos con cada agitación, pero quería obtener mis alas otra vez... pero no me era posible, solo deseaba cada dia; poder ser libre... ver otra vez ese encielado azul, aquellas nubes de algodón, ese sol tan bello, sentir el agua cristalina y tocarla con mis pies, volar como las aves.... ver las estrellas del anochecer y tocarlas junto a la luna.

Cada dia como el último, caminar con carbón y rocas en mis pies, pasear en un "lujoso castillo" con trapos de la basura puestos en mi cuerpo... lo unico decente era mi ropa interior, mostraba inocencia al bajar la mirada, no volteaba a ver a nadie... no a HellKing, No a Kensuke Shion, no a la cordura... pedía a gritos mi corazón latiente que fuera libre... hasta que llego la ocasión en que calle por un minutó. En el almuerzo, me pidieron que hiciera algo, no sabía como hacerlo... asi que puse algo de musica empezando a cocinar, los onigiris con alga y un poco de camarón, algo unico en mis recetas... me dirigi presentable y Kensuke sabía que yo venía al escuchar mis pies retumbar en el suelo al correr por el piso de azulejo, orgullosa presente la comida al rey y al principe... pero por alguna razon, Kensuke empieza a toser al probar un bocado del onigiri; talvez se sofoco un poco con la mordida de la comida, el Rey molesto me agarró del cuello alzandome a gran altura apretandolo, oyendo sus isultos ante mí diciendo que me mataría por tratar de matar a su hijo, trate de explicarlo pero no me dejaba haciendo gemidos de dolor tratando de gritar... hasta que oí una voz firme y sería: -Alto! Padre... ella no tiene la culpa de nada!, la comida me la trage sin sabolearlo sometiendome a eso que tu llamas "Ahogamiento", no soportaré que sigas golpeandola a tal límite de matarla!!!-, El rey en una actitud desafiante humillo a Kensuke con palabras muy hirientes; cerre los ojos empezando a brillar mi cuerpo y por ira, aparecieron mis alas esta vez mas grandes y le di un gran empuje en su palma alejandolo de mí, Muy nerviosa por lo que hice, baje al suelo y sali corriendo con mucho temor claro estaba sintiendo miedo al creer que me alejaran de el para siempre, lloraba y esas lágrimas eran como petitas de oro resplandeciente, escuchaba a lo lejos como Hellking y Kensuke discutían.

Volvi a mi cuarto, me tire al suelo y llore en silenció; por el momento estaba devastada y todo ese poder que senti dentro de mi alma desapareció haciendome débil como la ser humano que era antes... pasaron pocos minutos para oir que alguien entro a la habitación, levante la mirada llena de lágrimas y era nada más ni nada menos que Kensuke Shion, algo devastado por lo ocurrido se quito la máscara mirandome a los ojos y pidiendome perdon por lo ocurrido... yo solo quede en silenció porque miraba que era heterocromía y detrás de esos ojos observe al chico de lentes que me era intrépido y que era mi novio... me hizo preguntas bastante cortantes: -Como es que llegastes al infierno? Como eres una angel? Quien era exactamente Misuki Kurosaki?- cosas asi pasaban por la mente de Kensuke shion, en la cual me admitió sentir un vacío cuándo estaba aqui hasta que llegue sintió calidez dentro de su ser, algo que lo hacía sentir bien dentro de el.... yo con timidez le conte todo lo que sabía, pero al parecer no recordaba nada, aún me tenía preguntas dentro de mí del porque solo yo puedo recordar las cosas de cuándo eramos jóvenes y el no; creía que era parte de una broma de mal gusto, pero ni con la psicología mas fuerte podía entender el motivo de olvido en sus recuerdos; hablamos por el restro del atardecer, reimos, desconsolamos, abrazamos y por varias ocasiones... casi nos besabamos, era una necesidad tan fuerte como la obsesion de un niño pidiendo dulces, esos dulces eran los labios de Kensuke con los míos... pero sería en otra ocasión, se levanto, me dejó la rosa de todos los dias y yo le di la mia, y se fue... Note algo en sus ojos, talvez pudo recordar todo lo que vivimos cuando aun estabamos vivos, tuve esperanza en el y no dude en que la otra ocasion obtendria otro beso de su parte, bueno, sin nada mas que decir, hasta que el dia siguiente apareció reseña de el...

-Continuará-

Infierno e CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora