No todos los ángeles están en el cielo.

¡Escuela!

¿Cual sera su nombre? me pregunto mientras voy caminando con tranquilidad por la casa buscando una camisa limpia que mi madre jura que esta por aquí. Siento que llevo horas caminando de caja en caja y aun no encuentro nada.

-VAS A LLEGAR TARDE, ADAM.- no seria mi madre si no me gritara a pesar de que estoy a solo unos pocos metros de ella.

-No esta donde dijiste, ni modo, tendré que faltar.-digo. La verdad es que no quiero ir a la escuela. Tengo que prepararme mentalmente para todas las tareas que tendré, y responsabilidades... Lo único que me ha levantado esta mañana es la posibilidad de ver a la chica bonita y misteriosa que me encontré el otro día en el campo.

-Voy a ir a buscarla, Adam, vas a ver que si esta.- dicho esto desapareció por el estrecho pasillo para rebuscar en las cajas. 

En un minuto estuvo de regreso con la camisa en la mano. ¡No tengo idea de como lo hizo! estoy empezando a sospechar que lo hace a propósito o las mamas tienen un talento para hacer ese tipo de cosas... no lo se, pero es como magia.

-Listo Adam, corre o llegaras tarde, y eso es inaceptable el primer día.-hice lo que me dijo, pero se le olvidaba algo que nunca se le ha olvidado a ninguna mama en la historia de las mamas. Estaba ya caminando hacia la carretera cuando:

-¡ADAM! EL DESAYUNO.-dijo y no pude hacer mas que reírme, nunca se le pasaba...

*******

La escuela es todo menos fea. Hay casilleros a ambos lados del ancho pasillo que da llegada hacia las aulas, me llama la atención un letrero en el que se lee baile de bienvenida. Los bailes me dan dolor de cabeza. Nunca escojo a la chica indicada. Hay unas que están completamente obsesionadas con ser la reina del baile. Otras que nada mas me quieren para... algo después del baile. A esas es difícil quitármelas de encima. Tengo muy mala experiencia. 

Esta sonando la campana y no tengo ni puta idea de a donde ir.

-¿Necesitas ayuda?-volteo hacia la dulce voz que me acaba de hablar. Frente a mi se encuentra una chica un poco mas baja que yo, con el cabello color rojo, ojos enormes y café claro. Es bonita.

-Si, ehh, ¿sabes donde esta la clase de biología con la profesora Richmond?-pregunte viéndola a esos enormes ojos.

-Si, sígueme, yo también voy para allá. Soy Emily.-dijo sonriendo.

-Adam.-dije. Llegamos a la clase y ella entro como si nada. Yo estaba dispuesto a hacer lo mismo, pero la profesora... ¿Richmond? me detuvo.

-Adam, ¿no es así?, pasa, te presentare.-me dijo e hice lo que me pidió. Me pare en frente de toda la clase. Busque con la vista a la chica del otro día. No estaba.-Chicos, silencio por favor. El es Adam, es nuevo en el pueblo y quiero que lo hagan sentir bienvenido. Emm, a ver Adam, siéntate... chicos ¿donde esta Lima?.- pregunto la profesora a la clase.

-Haciendo cosas de bicho raro.- dijo una chica que no supe distinguir ya que todos comenzaron a reír menos Emily, que los miraba enojada.

-¿eso lo dices por experiencia Mindy?-pregunto una Emily muy enojada, a lo que... ¿Mindy?,- soy realmente malo con los nombres -respondió con una mirada que prometía problemas.

-Chicas, chicas, basta, ya hablare yo mas tarde con Lima. Adam, siéntate atrás de ese asiento vació, tenemos que guardarle el lugar a Lima. Ese sera tu lugar por todo el ciclo.-dijo la maestra. Fui hacia mi lugar y me encontré con la mirada de Mindy, que me repaso el cuerpo entero. No es fea, de hecho es hermosa, pero no me gustan las típicas chicas populares como ella. He tenido muy mala experiencia con ese tipo de chicas. Mientras transcurría la clase me pregunte quien era esa tal Lima.