Relación

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No he hablado con Lima. Me ha estado evitando toda la semana. "Evitar" es una palabra que uso para endulzar el asunto, lo que en realidad quiero decir es "ignorar", literalmente.

Le he hablado muchas veces durante toda la semana y las únicas palabras que me ha dicho son "se me hace tarde". La situación me está matando. La extraño. Extraño nuestras conversaciones en las que aprendía algo nuevo de ella por cada palabra que decía o cada moviemiento que hacía.

Estoy obsecionado con ésta chica.

En fin, hoy es viernes. Hoy hablaré con ella sí o sí. De hecho, ahí viene.

-Oye, Lima, necesito...-me ignora y se va, casi corriendo a su clase me inagino, sino es que se va a otra parte. Se le da mucho eso de faltar, y yo me pregunto ¿porqué no le han dicho nada? Ni siquiera una jodida llamada de atención, o un papelito... nop, nada.

Bien, lo que acaba de suceder fue patético, lo sé. Soy un fracaso. Pero claroqueporsupuesto que no me rendiré. La próxima vez que la vea, no dejaré que se me escape.

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Después de la primera clase (en la que nos toca juntos a Lima y a mí) en la que Lima faltó, decido probar suerte y faltar a mi próxima clase para buscarla en su árbol.

Voy caminando y me encuentro a Emily.

-Hola Adam, ¿hacia donde te diriges? La clase está por allá -me señala Emily la puerta de nuestra clase. Decido contarle la verdad. Es muy fácil soltarme con Emily, como que le tengo mucha confianza.

-Quiero ir a hablar con Lima. El lunes, recuerdas que la cagué con ella. Bueno pues fui a buscarla, le pedí perdón y hablamos un poco, después de unos segundos, (de la nada) empezó a llorar y nos besamos. Me dijo, literalmente "no puedo Adam" y se fue, llorando de nuevo -le cuento- no entiendo nada, Emily. Me gusta Lima, mucho. Quiero estar con ella, pero me aleja. ¿sabes que le pasa? -Le pregunto.

-ay Adam... emm, no sé que decirte, Lima está pasando por un momento... tienes que hablar con ella. Yo no soy nadie para decirte nada. -Dicho esto, se va al salón.

Yo... no sé que pensar. Sé que Emily sabe algo y no quiere decírmelo. Me dirijo hacia el árbol nuevamente y, cuando estoy ya un poco más cerca de mi destino, visualizo a Lima en el árbol, acostada, mirando al cielo. Sonrío y me acerco lo más sigilosamente que puedo.

No quiero asustarla y que se vaya de nuevo. Ya estoy a solo un paso y no se ha dado cuenta de que estoy aquí.

-Sabía que estarías aquí -ella se asusta y se incorpora.- No no, no, quédate, por favor. Neccesito habalr contigo -parece que la convenzo y se vuelve a sentar. Yo hago lo mismo

-No sé que ha pasado Lima. No sé que he hecho, o que he dicho para molestarte, pero lo siento -quiere hablar, pero la detengo.- quiero estar contigo. No sé que me has puesto o hecho, pero me has flechado Lima, me estoy enamorando de ti, y no tengo ni puta idea de como está sucediendo tan rápido. Si tienes algún problema o asunto difícil, lo único que tienes que hacer es decírmelo y yo estaré ahí, junto a ti, para lo que sea...- mierda, está llorando de nuevo. Debe de ser mi cara lo que la hace llorar.

-Tú... tú no has hecho nada... s-soy...-no puede terminar, se le escapa un sollozo. Yo reacciono, voy a su lado y la abrazo. Ella pone su cara en mi cuello, como la última vez. Después de unos minutos, cuando está mejor, se separa de mí y me mira a los ojos -soy yo la que está rota, Adam -dice, con lágrimas en los ojos pero ya más calmada.

-Entonces juntaré todas tus piezas y te repararé. Y si falta una, te prestaré de mis propias piezas. Solo quiero estar contigo. Siento... siento algo extraño, como si ésta fuera la primera vez que me enamoro. Estás causando algo en mí, y yo lo único que quiero es ver que pasa. Si podemos funcionar. ¿me dejas intentarlo? -le pregunto. Estoy a punto de cruzar los dedos en changuitos para probar suerte, pero antes de que lo haga, Lima asiente. Yo lo único que puedo hacer es sonreír. Tomo sus mejillas y acerco mis labios. Lentamente me acerco hasta que nuestros labios están juntos. Siento los de ella muy suaves y cálidos. Muevo los míos y ella me sigue. En sincronía. Meto mi lengua en su boca y ella suspira, sonrio mentalmente. Antes de que pueda hacer el beso más profundo, ella me detiene, se separa y sus ojos me dicen una sola palabra, "despacio".

No todos los ángeles están en el cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora