Capitulo 4

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Al día siguiente les dieron el día libre a todos los del elenco para que conocieran la cuidad, Dante ya la conocía, puesto que ya había ido un par de veces con su padre cuando era niño. Decidió ir a buscar a Silvia para llevarla a conocer la capital.

Silvia estaba en su habitación preparándose para ir a hacer ejercicio cuando alguien toca la puerta.

—¿Quién?

—Soy yo —ella abrió—, Buenos días hermosa — le dio un beso en la mejilla.

–Hola, buenos días.

—Vine para invitarte a dar un paseo para conocer la ciudad.

—Dante, pero tú ya la conoces. Te lo agradezco pero no.

—Pero no importa. Por favor ¿sí? —dijo casi poniéndose de rodillas.

—Dante —dijo viéndolo fijamente.

—Por favor solo hoy.

Silvia se quedó pensando unos minutos y finalmente hablo.

—De acuerdo, pero... solamente hoy. Me cambio rápido y te veo abajo.

—Gracias bonita. De acuerdo te espero abajo.    —fue lo último que dijo y salió de la habitación.

...

Jorge se encontraba en su auto conduciendo, se dirigía a la dirección que el tipo le dio el día anterior. Ese tipo no le caía bien, era muy entrometido y era obvio que le gustaba la mujer de ojos verdes, si no, no hubiera reaccionado de esa manera al saber que se había metido en problemas...

Llegó al lugar que venía anotado en la tarjeta y bajó del auto. Entro al edificio y fue a recepción.

—Buenos días, busco a Dante Ornelas.

—Disculpe pero no le podemos dar ese tipo de información.

En ese momento Jorge vio que el elevador se abrió y en cuanto reconoció a Dante se dirigió a él.

—Buenos días -dijo Jorge

—Buenos días, —Dante siguió caminando y cuando reconoció a Jorge se detuvo— usted es el hombre que ayer...

—Así es y vine por mis papeles —interrumpió Jorge.

—Por supuesto, pero, no era necesario interrumpir. Los tengo en mi habitación, si no le molesta ahora vengo —dijo y se dio la vuelta y se marchó.

Pasaban los minutos y Jorge comenzaba a impacientarse, daba vueltas de un lado a otro.
Nunca le ha gustado esperar tanto y menos perder su tiempo. Estaba decidido a irse y ya no reclamar nada... Sin embargo algo no le permitía irse.

Silvia termino de arreglarse. Se puso algo sencillo y cómodo, traía un abrigo que le llegaba un poco arriba de las rodillas, una blusa holgada beige, unos jeans negros y unas botas.
Se puso unos lentes negros tomó su bolso y fue a recepción.
Cuando llegó a la recepción se dio cuenta que Dante estaba hablando con Jorge...

—Listo ya nos podemos ir —dijo Silvia poniéndose a un lado de Dante.

—Sí, nada más le estaba entregando estos papeles al señor.

—Gracias —reviso los papeles y miro a Dante—bueno yo me retiro hasta luego. -se dio la vuelta dispuesto a irse.

—Espera, no te vayas —dijo Silvia- Dante ¿me puedes esperar afuera? —Dante asintió y salió del hotel.

—¿Qué se te ofrece?

—Soy Silvia Navarro —dijo extendiéndole la mano.

—Jorge Salinas.

—De verdad, estoy muy apenada por lo que paso ayer...

—No hay problema, ya lo que pasó, pasó.

—¿Me aceptas un café?

—¿No ibas a salir con tu amigo? —No la dejo contestar y siguió hablando— no mira tengo demasiadas cosas que hacer y a parte no me gusta perder mi tiempo.

—A ¿crees que eso es una pérdida de tiempo?

—Pues si... Esas cosas son solo para cursilerías o para cosas de negocios.

—No es mi culpa que seas así, pero, haya tú.
—paso a un lado de él y siguió caminando.

Jorge se quedó pensando unos segundos y reaccionó.

—Guapa, espera... —Silvia se quedó parada y volteo.

—¿Que pasó?

—Esta bien, te acepto el café, pero hoy no.

—Ya no quiero el café.

—¿Tan rápido cambias de opinión?

—Si como tu... O haber dime, ¿Por qué decidiste cambiar de opinión?

—¿No me quieres conocer? Porque yo a ti si.

—No... —la interrumpió.

—Piénsalo —le entrego una tarjeta— estaré esperando tu llamada.

—No lo haré. Así que toma —extendiéndole la mano con la tarjeta.

—Eso dices ahorita, después no dejaras de llamarme, —le guiño un ojo— De todos modos ya se donde buscarte. Ahora si me voy guapa. —se acerco a ella, le dio un beso en la mejilla y se fue.

Silvia se quedó parada sin saber como reaccionar, viendo como Jorge se iba, sonrió inconscientemente y cuando se dio cuenta, la borro de inmediato y salio dispuesta a buscar a Dante.

—Dante, ¿Podemos dejar esto para otro día?

—Claro, peor que paso, ¿Todo esa bien?

—Si, no te preocupes.

—Bien, bueno a comprar un par de cosas.

—Si gracias. Nos vemos al rato.

Silvia subió a su carro y manejo sin rumbo. Solo quería estar sola y disfrutar de su tiempo...

Jorge en cuanto salió del hotel busco a su chofer y este ya lo esperaba, ambos subieron y se fueron del lugar.  En el camino Jorge llamó a Marco y decidieron verse en un bar cerca de donde estaban. Llegaron y pidieron sus bebidas y comenzaron a hablar.

—Ayer conocí a un tipo que me cae mal.

—¿Pues que hizo para merecer tu odio?

—No lo se, solo es muy...entrometido.

—¿No sera que tiene una mujer linda su lado e interviene en todos sus problemas ?

—Mejor cuéntenme como te va, ya tienes nuevo proyecto?

—¿Como se llama?

—Silvia

—Silvia que...?

—Navarro.

—¡Vaya!

—¿Qué?

—Es de las mejores actrices de España, actúa junto a Dante Ornelas.

—¡A! ¿Lo conoces?

—Claro, el tipo es una buena persona.

—Aja si claro... —fue interrumpido por su celular.

Llamada entrante...







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Perdón por la tardanza, espero que les guste.
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Twitter: SalinasNavarro.

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