No mires hacia atrás (lcedle III)

De honor

Tessa

Tenía la vista atascada en la persona que me devolvía la mirada al otro lado del espejo de cuerpo completo. Mi cuerpo claramente no era el mismo: mis pechos estaban más grandes, demasiado para mi gusto, y mis caderas estaban relativamente anchas. Mi madre me decía que ya tenía el cuerpo de una mujer, pero no sólo eso; ahora tenía una mentalidad de una mujer segura de si misma que estaba lista para dar el primer paso importante en su vida: la maternidad.

-Dios, cuanto ha crecido nuestra pequeña -comentó Adam, falto de aliento. Sus manos me seguían rodeando la cintura desde la espalda, y ahora descansaban en mi vientre. Se nos veía felices, demasiado felices. Y eventualmente, lo eramos.

-¿Y que hay de nosotros? -me di media vuelta y lo abrace por el cuello. Antes de darme cuenta de lo que hacíamos, mis labios estaban sobre los suyos. Lo llamaba cambio gravitatorio que me atraía a él, y a sus labios.

La puerta que daba a nuestra habitación se abrió. Molly se paró de pronto al ver la escena romántica que estábamos montando.

-Tessa. Tenemos una emergencia. Chloë. Crisis nerviosa. Abajo. Ahora -tartamudeó.

De repente, mi corazón se aceleró. Por un instante había olvidado el pandemonium que había abajo. Chloë y Albert estaban a sólo horas de concebir matrimonio, yo era una dama de honor junto con Molly así que mi deber era acompañar a mi mejor amiga en este momento tan crucial de su vida.

Le di el último beso rápido a Adam y regresé con Chloë, quien evidentemente estaba con un ataque de nervios, la pobre caminaba de un lado de la habitación a la otra con el velo de la novia entre las manos. ¿Y quien no iba de estarlo? Estaba a punto de casarse. Me acerque a ella, la rodee con mis brazos y mi barriga que sobresalía. El más cálido abrazo que pude haberle dado durante los varios años de amistad que llevábamos teniendo.

-¡La bebé acaba de patear contra mi estomago! -chilló Chloë, lo cual me calmó. Porque Chloë estaba calmada. Y si ella lo estaba, todos lo estabamos. Todos eramos Chloë en este preciso momento.