Decir que la carrera fue graciosa sería un eufemismo.
Fue hilarante.
Al empezar a correr, todo fue fácil, para mí.Sólo tenía que saltar los neumáticos, digo, no es difícil.
Pero Rodríguez sin embargo, había tenido varias complicaciones.
Casi al final de la recta de neumáticos, su bota se quedó estancada en una de los mismos, y cayó. Al ser los últimos neumáticos, ella cayó sobre la dura tierra.
Está de más decir que ambos pelotones estallaron en carcajadas. Pero rápidamente Justin los hizo callar por respeto.
No crean que para mi fue fácil.
Correr mientras te ríes es un riesgo.
No podía coordinar mi respiración con mi risa así que antes de entrar al túnel de tierra con alambres de púa, me calmé.
Fue fácil, aunque tuviera la mochila y el rifle, por mi pequeño cuerpo pude moverme rápidamente, aunque tuve que meter mi mentón en la tierra, para que el casco no tocara las púas.
Al salir tuve cuidado con la mochila para que no se enganche a las púas, ya que esta contaba con muchas cintas y cierres.
Pero por lo que vi, Rodríguez no lo hizo y con la velocidad que llevaba...
Se arrastró muy rápido y con pocas dificultades a pesar de su gran tamaño, pero no tomó las precauciones adecuadas al final. Y en vez de salir disparada, fue sujetada desde la mochila, por las púas.
Su trasero volvió a tocar el suelo.
No podía sujetarme de la cuerda del muro porque mis hombros se movían descontroladamente a causa de la risa. Los demás cadetes me veían asustados por que mantenía mi cabeza hacia abajo. Pero es que no quería que nadie me viera reír. Sería poco profesional.
Cuando pude serenarme, Rodríguez ya estaba subiendo el muro, y aunque me sentía un poco apenada con ella, no le iba dejar ganar.
Así que me apresure metiendo el rifle entre mis piernas y dejando todo el trabajo duro a mis brazos.
Íbamos mano a mano con Rodríguez, pero el último desafío nos tomó por sorpresa a ambas.
Eran sólo vallas, una tras otra, de distintos tamaños, las más altas debíamos atravesarlas por los pequeños hoyos y las bajas, saltarlas.
No esperé más y corrí rápidamente, pasando fácilmente todos los obstáculos.
Y llegué.
Justin empezó a aplaudir mientras yo jadeaba, y todos los demás reían bajito. ¿Donde estaba Rodríguez?
"Muy bien Zea, muy bien." Dijo Justin acariciandome la espalda. "Supiste utilizar la mejor herramienta que tienes."
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As a soldier ©
FanfictionZea Tieszen, cansada de ser una decepción constante para su padre y hermanos, decide alistarse al ejército, para demostrar que no era la niña frágil y dependiente que creían. Encontrándose asi con cadetes molestos, tenientes un tanto exigentes, un p...