Cuida de mi.

Tu muro de Berlín

Sabías que estabas lista para enfrentarte a miles de atardeceres,
y miles de historias lejos de él.
Sabías lo que iba a ser,
pero tenías claro que todo sería un nuevo libro con nuevas aventuras que contar.
Que ya estabas preparada y tenias a sístole y diástole en la recámara,
y iban a dar mucho que hablar.
Todos los de tu alrededor te decían lo pequeña que eras,
pero nadie, absolutamente,
nadie,
te recordaba,
ese corazón que ni te entraba en el pecho de lo grande que lo tenías,
que por muy pequeña que fueras,
todas y cada unas de tus habilidades de definían,
como una chica con una coraza,
una armadura,
y un valor,
que seguro,
que pocas personas puedes llegar a tener.
Sabes a nadie le llegan a decir la mitad de lo que te he dicho yo,
que pequeña eres
y que mal acostumbrada te han hecho...
Tenían que haberte dicho desde el principio que tenias que haberte armado de buena coraza cielo,
que esa coraza sola no se construiría,
pero no te preocupes,
todos crecemos,
y el tiempo pasa y los muros caen
pero nuestras sonrisas siguen intactas.