Cuida de mi.

La excusa perfecta

He estado leyendo nuestras conversaciones
sé que no debería
aún no se porque lo he hecho tal vez quería estar triste y tú siempre has sido la excusa perfecta para ello.
Es increíble cómo cambian las cosas,
estábamos tan bien
se podía leer tanto de nosotros,
la forma en la que te preocupabas por mí
tus 'te echo de menos' cuando no hacía ni cinco minutos que había estado contigo.
No sé qué pasó con todo de repente un día desperté sin nada, sin tus 'no te preocupes que todo saldrá bien' sin la fuerza que me dabas para poder enfrentarme al mundo,
no entiendo qué pasó,
si fue el paso del tiempo,
la rutina,
o simplemente
que las cosas igual que empiezan,
terminan.
Lo teníamos todo y ahora ya no me queda ni si quiera las palabras para decirte que si algún día vuelves te estaré esperando.
Porque sabes que hay personas que son debilidad y tú eres la mía.
Estoy segura de que volvería a dejarlo todo,
si nuestros caminos se vuelven a cruzar.
Los dos sabemos que te echo de menos pero que no voy a tener el valor de decírtelo,
echo de menos tu sonrisa capaz de arreglar todos los destrozos que causaban mis palabras
y tu mirada, como eras capaz de hablar sin ni siquiera abrir la boca.
Y quizá sea por eso que aunque tenga pocos motivos para ser feliz no lo soy,
porque la felicidad estaba escondida entre tu sonrisa y no sabes lo triste que es dormir abrazada a una misma sin saber el porque de algo sin parar de pensar en ti,
tener ganas de olvidarte,
pero siempre terminar recordando
no sabes lo mal que me siento cuando busco tu mirada entre la gente,
cuando me parece escuchar tu voz,
cuando me invento caricias con tus manos.
Me encantaría también poder tener el valor de gritarte de que todavía te escribo, que cada letra es una bala con la esperanza de que te roce el corazón y te des cuenta de que aún pienso en ti,
que aunque lo niegue aun me queda la esperanza de que algún día en cualquier momento me crucé con tu sonrisa y sientas que el paso del tiempo no nos ha afectado ni lo más mínimo,
que te des cuenta que por mucho que diga que te he olvidado o te voy a olvidar de eso se encarga el corazón y el opina lo contrario.
Tal vez muchas veces he querido que mi orgullo ganase la partida, tal vez en ese momento pensé que sería capaz de olvidarte y de dejarlo todo, pero no.
Ahora soy yo la que no tiene valor para decirte que sabía que esa era la última vez que te iba a ver,
aunque yo te vea cada noche en nuestros vídeos y nuestra foto.
No sé si te seguirás acordando de mi, de aquel día en el sofá cuando me dijiste que tu propósito para este 2016 iba a ser empezar a quererme, no sé que fue lo que pasó.
Tal vez ese fue mi error,
me asusté,
al ver que mis sentimientos se me iban de las manos,
que ya no podía controlar que podría llegar a pasar que eras tú quien dirigía mis pasos,
tal vez tuve miedo cada vez que pensaba que algún día podía perderte y por eso te perdí,
nos perdimos...
solo espero que algún día cuando tenga el valor suficiente y nos volvamos a cruzar
poder decirte que en tampoco tiempo me he hecho a ti,
pero eso sí,
me he vuelto más insegura de lo que ya era.