Muñeca rota y sola, muñeca de cartón que con el agua se deshace, trocitos que desaparecen entre el llanto, sangre que de los ojos brota. Oh, pobre muñequita rota.
No sabe lo que quiere, aunque en el fondo lo entiende, sentada frente a la ventana, mirando como el tiempo pasa sin parar. ¿ En algún momento dejara de llorar? Debe aprender ha estar sola, necesita levantarse por si misma. Sin ayudas, sin ataduras.
Se le ha olvidado quien es, por qué avanza por el camino en el que esta, no sabe como seguir, para ella todo es oscuridad. Por que no siente, al menos no de verdad. ¿ Como hacerlo cuando ni ella misma sabe quien es en realidad? Solo un saco sucio y viejo.
Ha vivido mucho, ha vivido poco. Sus ojos no reflejan mucho en realidad. Por que por dentro los monstruos se ceban con ella. Por dentro las heridas vuelven a reabrirse. ¿ Se cerraron acaso del todo? No, siempre estuvieron ahi, para recordarle que esta sola. Por que para aprender a volar, primero hay que caer lo más bajo posible. Una vez en el suelo, no puedes caer más.
Tararea canciones que solo ella conoce, juega a juegos que nunca existieron, se acurruca en aquel rincón donde su mente es capaz de dejarla en paz. Por que depende, es cierto. Depende de las cosas que le hacen feliz.
Un suspiro escapa de los labios de nuestra muñeca de trapo, un suspiro cargado de culpa y arrepentimiento, por la gente a la que daño, y sobre todo por el daño que ella misma se causo. ¡ay! Pequeña muñeca indecisa.
¿ su vida? Bueno, vacía es. Sobre todo cuando ni ella misma sabe sobre que la cimienta, ¿que es bueno y que no? Tantos errores de los que aprender, tantas heridas que nunca se curaran... Tiene que aprender ha vivir con eso, necesita demostrarse a si misma lo que vale. Por que en el fondo no sabe quien es ella.
Alegre, dicen que es alegre, que ve todo de buena manera, mentira. En el fondo todo tiene algo de malo, para ella, que no es capaz de ver las cosas buenas, necesita crear una fachada, necesita mostrarse feliz y alegre, para así poder creerselo ella misma, aunque solo sea un poquito.
Constantemente se siente perdida entre la multitud, casi siempre anda buscando la manera de hallar el camino que debe seguir, para no sentirse arrastrada, empujada y manipulada por quienes la rodean. Aunque sabe, que en su caprichoso corazón más de una vez ha sido ella la que ha dispuesto a su antojo.
Necesita encontrarse, o eso es lo que pienso yo. Tiene que levantarse allá donde este, abrir los ojos y mirar su realidad, con las cosas buenas y con las malas. Tiene que buscarse a si misma. Por que ya hace tiempo que perdió sus alas. Hace tiempo que dejo de volar y eso ella no lo sabe.
Por eso mira por la ventana a ese cielo azul. Por eso a veces extiende los brazos y se deja acariciar por el viento. Por que le recuerda el tiempo en que ella podía volar. Pero la realidad es que las alas desaparecen y uno debe aprender a vivir a ras de suelo. Deseando siempre alcanzar esa sensación de libertad que sentía al volar.
Nuestra pobre muñequita rota y sola. En la oscuridad su llanto aguanta. ¿ Por que lloras ? Le preguntan. No lo sabe, las lágrimas salen por que duelen, y en el fondo eso es bueno, piensa la muñequita, por que si algo duele es que ha sido real. Y lo que es real no puede desaparecer, por que deja marca, deja una herida. ¡Hasta las cosas buenas dejan heridas!
Por que no es verdad eso que dicen que si miras el lado bueno de las cosas eres más feliz, no es cierto. Nunca lo fue. Siempre hay algo malo que viene detrás. Cosa de la muñequita es saber prevenirlo. Pero a veces las cosas pasan sin pensarlo, a veces simplemente ocurren. Y la muñequita debería saber como afrontarlas. Por que si no acabara sola y rota, perdida en algún lugar donde nadie la extrañara.
Pero hace tiempo que ella camina sola, hace tiempo que todo perdio significado. Por que se le olvido estar sola. Se le olvido luchar por si misma. Incluso sonreir de verdad...¿Donde esta la muñeca alegre? Donde sus alas fueron a parar.
Su corazón aun late, moviendo esa sangre envenenada, que de vez en cuando pega una punzada. Le recuerda que esta viva y en sus ojos prende la luz. Muñequita infeliz que con nada se contenta.
Y ahí sigue, mirando por la ventana intentando hallar la forma de avanzar. De explicar lo que pasa por su mente. Por que no es fácil encontrar a quienes se atreven a caminar al lado de una muñeca sucia y ajada. No, la gente solo quiere su fachada, la alegre y cantarina muñeca. Pero las cosas se rompen, y luego por mucho que la pegues e intentes dejarla como estaba, ya no será lo mismo. La muñeca ya no bailara igual, sus movimientos ahora serán torpes, lentos y sin sentido.
Por que tiene miedo la muñeca, lo tiene y mucho. Ya ni si quiera es capaz de dormir, las pesadillas siempre están ahi, cada noche, a la espera de que ella cierre los ojos. Por eso retrasa el momento todo lo posible, por eso espera a estar muriendo de sueño. Por que si no se duerme agotada las pesadillas vuelven y la arrastran en aquel pequeño baile mortal. Por que los monstruos siempre buscan la manera de hallar la forma de torturarla.
Muñeca, muñeca de cartón que con el agua se deshace, muñeca que llora y tiembla en un rincón. Sola. Oculta y triste. Muñeca que desaparece, muñeca que no sabe como levantarse. Muñeca desastrosa, torbellino de caos.
El sol termina de ocultarse, pero en ese cielo oscuro esta vez no prenderán las estrellas ni la luna saldrá a iluminar. Por que en el fondo la muñeca hace tiempo que cerro los ojos, en su interior hace tiempo que todo dejo de tener sentido. Ya no bailara más, ni si quiera sus ojos se iluminaran. Por que nuestra muñeca anda perdida en la oscuridad sin alas para volar.