Ella... Un lienzo lleno de matices. De rasgos jóvenes y alma vieja. Se escondía en la oscuridad, siempre acompañada del humo de su cigarro. Olía a mundo, a sangre, a derrota.
La última vez que la vi, la lluvia caía furiosa sobre las calles de la ciudad. Recuerdo su silueta y su extraño caminar .Siempre dejaba huella en aquellos que la conocían. Pero a la vez, te volvía oscuros los recuerdos y borroso su rostro.
Nunca quiso ser recordada, mas su voz retumba fuerte en los ecos de mi memoria.Porque ese paradójico brillo que emitía, era su encanto y también su maldición.