Visitantes en la oscuridad

Capítulo 25

-¿Que queres ahora?.-pregunte mirando la cama que ahora estaba vacía.

-¿Por qué viniste? ¿Por qué te uniste a nosotros?.-pregunto Cel cruzándose de brazos.

-¿Te la llevaste?.-pregunte refiriéndome a Ría.

-Sí, ya te lo dije, no la quiero al lado tuyo..-dijo acercándose a mí.

-¿Por qué? Si soy una buena persona.-dije sonriendo levemente.

-Algo me dice que no lo sos.-gruño agarrándome de la campera

-Bueno, yo ayude a Ría, voy a estar peleando en la guerra junto con todos los Acéfalos. Si fuera un maldito que se quiere aprovechar de ustedes no habría hecho todo eso ¿o sí?.-pregunte con mi mejor expresión de indignación por la falta de fe que tenía en mí.

-¿Vas a pelear?.-pregunto soltándome lentamente.

-Sí, estuve hablando sobre eso con Gotham. Si no me crees podes ir a preguntarle-dije suspirando.

-Lo voy a hacer, solo para verificar. Pero necesito que me respondas lo que te pregunte.-dijo mirándome a los ojos con una leve desconfianza en ellos.

Parecía que lo estaba convenciendo de apoco pero aún me faltaba más trabajo por hacer. Ahora tenía que pensar, idear alguna historia para contarle, solo para responderle esas malditas preguntas, así por lo menos me dejaría tranquilo por un tiempo.

-Vine porque no tenía a donde ir. Cuando estaba por matar a un humano me pregunto si estaba con todo el grupo, a lo que yo le pregunte qué grupo y me conto sobre ustedes. Me dijo que había escapado de ustedes pero que al final lo habíamos encontrado. Luego de eso empecé a buscarlos hasta que los encontré y vos me abriste la puerta de este lugar.-dije con seriedad en mi rostro para que sea más creíble.

-¿Un hombre te dijo eso?.-pregunto enarcando las cejas.

-Sí, estaba desquiciado, aterrado asique le creí porque al verme comenzó a temblar y llorar desgarradoramente.-dije riendo levemente. Demostrándole que disfrute ese momento no vivido.

-De acuerdo te creo, ¿y porque decidiste unirte y no vagar asesinado gente solo?.-pregunto ladeando la cabeza algo confundido.

-Porque quería estar en grupo, ser parte de una familia y vivir como tales. Nunca me gusto estar solo, soy callado y solitario pero siempre odie que no haya gente a mí alrededor.-dije sentándome en mi cama.

-Kram sos una persona solitaria, siempre que te veo estas rondando solo por los pasillos o el salón, Ría se te pega como un chicle porque le gustas nada más. Y encima la alejas.-dijo Cel extrañado.

-Ría...-dije impactado.

-Sí, no me digas que no lo notaste.-dijo impresionado

-No yo...-dije estupefacto.

-No sos tan inteligente como pensé.-dijo riendo.

-Bueno, a lo que me refiero es que no hablo mucho y todo eso pero necesito gente a mi alrededor, rondando por ahí. De esa forma yo estoy tranquilo.-dije nervioso.

La noticia sobre Ría me dejo sin habla, por alguna razón estaba nervioso e intranquilo, carraspee y mire a Cel que me miraba con seriedad en su rostro.

-De acuerdo, podes contar conmigo pero voy a seguir vigilándote.-dijo llendo hacia la puerta.

-Gracias, al menos me vas a dejar en paz por un tiempo ¿no?.-pregunte riendo.

-Bien dicho, por un tiempo.-dijo girando la llave para que se abra la puerta.

-Sos pesado Cel.-dije suspirando.

-Y no juegues con Ría, no lo digo tanto por sus sentimientos, ya sabes sobre que va a salir lastimada y todo eso. Sino por vos, no tenes una idea de lo que es Ría cuando se enoja.-dijo saliendo de mi habitación.

La sonrisa fingida que tenía en el rostro cambio a una seriedad extrema. No quería a Cel, lo odiaba, no era ni mi amigo y ni menos mi familia pero solo tenía que aguantar, solo fingir que todo estaba bien y hablarle como si fuera mi mejor amigo para tener su confianza y poco a poco su información. Deje de pensar en eso y me centre en lo que me dijo anteriormente.

Ría, ¿es enserio? ¿Un Acéfalo podría enamorarse? ¿Por qué me sentía tan nervioso? Se supone que no tendría que confiar en mí, pero ella es tan amigable que no se da cuenta de mis intenciones...pero no, exacto ese era el plan, nadie se tenía que dar cuenta ¿en qué estoy pensando? Podría decir que Ría es el monstruo más amigable y tierno que vi en mi vida, pero ella estaba del lado contrario, ella quería asesinar a lo que yo quería salvar.

No lo entiendo, yo no quiero a nadie ya no tengo corazón, este se fue junto con Christopher, ¿Por qué siento que palpita tan rápido?. Y en ese momento, la puerta se abrió de par en par, asustado y alarmado me levante de la cama tan rápido como pude.

-Kram.-dijo con alegría en su voz.

Y ahí estaba, con esa sonrisa tan típica de ella, su pelo estaba suelto y sus ojos tenían ese brillo único en ellos. Me miraba entusiasmada, podría decir que hasta me miraba con...felicidad.

-Ría.-susurre serio.