Domingo, era un día donde podía dormir hasta la hora que quería. Pero Caleb me despertó para que le de algún medicamento por su terrible y supongo que dolorosa resaca. Opte por hacerle ese favor para luego, cuando yo necesite algo él no pueda negarse.
-Por favor rápido.-dijo Caleb agarrándose la cabeza.
-Ya voy.-dije mientras buscaba en la alacena alguna pastilla o algo.
-Siento que me voy a morir.-dijo quejándose.
Caleb era la persona más quejosa que puede haber en el mundo. Se queja por gusto y es peor cuando le duele algo. También es súper exagerado, un dolor mínimo como una pestaña en el ojo puede llegar a ser una fractura para él.
-Caleb no exageres, ya estas bastante grande para hacer estos berrinches.-dije con voz grabe.
-No jodas. Me llamaste viejo?.-pregunto enderezándose y mirándome con reproche en la cara.
-Sí, puede ser.-dije riendo.
-Hay me duele mucho y no estoy viejo.-dijo agarrándose la cabeza nuevamente con las manos.
-Anda a acostarte.-dije mirándolo.
-Ok, voy al sillón. Apúrate por favor.-dijo yendo encorvado hasta el sillón para desplomarse con toda su fuerza y tomando la posición fetal.
-Toma.-dije yendo con un vaso de agua y la pastilla en la otra mano.
-Al fin.-dijo tomándola.
Mi celular comenzó a sonar y mi hermano empezó a quejarse otra vez.
-Atendeeeee, apurate.-grito enojado.
-Hola.-dije riendo.
-Hey hermano.-dijo Alei del otro lado. Su voz se notaba grabe y rasposa, otro más que esta con resaca.
-Que paso?.-pregunte.
-Algo super raro. Viste que ayer fui en la camioneta?.-pregunto con un tono de voz preocupado.
-Si.-dije extrañado.
-Bueno, estaba en perfectas condiciones y ahora cuando la vi, la encontré toda rayada. Tiene los dos costados rayados. Como si la hubieran rajuñado.-dijo.
-Seguro fueron unos chiquitos con un cuchillo o algo filoso.-dije quitándole importancia.
-No creo.-dijo Caleb desde el sillón.
Yo lo mire y note que me estaba mirando completamente serio, como si el dolor hubiera desparecido para dejar paso a la preocupación.
-Vos decís? Es raro.-dijo Alei.
-No sé, la verdad no sé qué decirte.-dije negando con la cabeza.
-Bueno por suerte no me retaron ni nada por el estilo.-dijo riendo.
-Menos mal.-dije contagiándome de su risa.
-Bueno te dejo voy a tomarme algo porque el dolor de cabeza me está matando.-dijo suspirando
-Ok, nos vemos.-dije colgando la llamada.
-Eso no fueron chiquitos jodiendo a las 4 de la madrugada.-dijo mi hermano prendiendo la televisión.
-Y entonces que más pudo ser.-dije elevando el tono de voz.
-No se.-dijo subiendo el volumen de la tele.
-Las clases están suspendidas hasta nuevo aviso. Se les informa que desde hoy habrá toque de queda, no podrán salir por su propia seguridad. A la salida de las clases vespertinas, fueron atacados dos grupos de chicos los cuales fallecieron por desmembramiento. Reiteramos, no habrá clases y comenzara el toque de queda desde las 10 de la noche. Hasta acá las noticias, buenas noches.
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Visitantes en la oscuridad
VampiroUn experimento...yo fui parte de un maldito experimento que arruino mi vida, planearon que trabaje para ellos, para protegerlos de lo que hoy, hay en este mundo. Escuche todo, cada palabra que dijeron sobre mí, de mis habilidades, mi cerebro y cora...