Mal De Amores

Reconciliación y fastidio

Narra Chris

Después de que mi hermano me dejara en la entrada del centro comercial, fui buscando por los diferentes Starbucks a ver si le veía. Le pregunté a un conocido de los empleados del Starbucks y me dijo que ella se había ido unos 5 minutos antes.

-¿Sabes dónde puede estar?

-No lo se. Lo siento, no me dijo nada.

-Bueno... ¿Se le veía triste o algo?

-Bueno, un poco triste y normal. ¿Me avisas cuándo la encuentres? Si no ya le pediré ayuda a un compañero de seguridad.

-Ya te aviso, puede que entonces vengamos a aquí para tomar algo.

-Pues espero que sea pronto.

Me despedí y salí. Ya había ido a los 4 Starbucks que habían por el edificio. Pasé por delante del The Canadian Naturalist, miré un poco de reojo y me pareció ver una melena cómo la de Krei, por no decir que era la misma chaqueta. Entré, hice la misma ruta de siempre y me la encontré en el mismo sitio el cuál nos conocimos por primera vez. Estaba mirando otras piezas nuevas que habían traído. Por una vez se me pasaron por la cabeza esas imágenes, me gustaba revivir ese momento. Miré el precio, me pongo a su lado y digo:

-Esto no valdrá más de 20 dólares. Ah y no soy... el dependiente de esta tienda.

Al principio ella se asustó porque no se lo esperaba, luego me miró y sonrió un poco.

-¿Quieres... coger un trébol para Jack?

-Supongo...

Dió un paso hacia otra parte con el trébol y le cogí de la mano antes de que se fuera demasiado lejos. Ella me miró y yo seguía sintiéndome mal por ella. Cuándo supe porqué me hizo eso cambié de opinión. Mi hermano también tenía razón, sí, pero eso me demostró que Krei no es cómo las demás, ni por un pelo.

-Dame el trébol, ya lo pago yo.- digo sonriendo.

Me lo da un poco apartada y me acompaña a la caja. Pido que me lo envuelvan en papel de regalo, miro a Krei, le doy la mano y ella se acerca a mi indecisa.

-¿Quieres tomar algo?- le digo yo cogiéndole de la mano y saliendo de la tienda.

-N-no... Ya tomé algo en el Starbucks...

Me paro, ella me mira un poco asustada y digo:

-Perdóname preciosa, no sabía que en realidad me estabas preparando una de las mejores sorpresas que podría haber recibido en mi próximo cumpleaños.

-Traté de esconder la sorpresa pero metí la pata...- dice con la cabeza baja.

La abrazé y le di un beso.

-¿Me perd...?

-Tranquila. Dejémoslo cómo si sólo hubiese sido un error de nada. Mírame cómo antes, ¿sí? Te copié la frase.- digo riendo.

-Está bien, no importa.

Podríamos decir que hubo reconciliación rápida. Y ha sido la mejor y más rápida que he tenido hasta ahora.

"Es normal. Ella es mucho más diferente que todas esas basuras que tuviste cómo novias. Krei es un diamante, no lo olvides."

Pues... ya que ella es cómo un diamante, por su valor (incalculable), decido irme con ella a una tienda de joyas. Ok, está bien, no llevamos ni dos años juntos, pero la quiero mucho.
Krei estaba en otro lado de la tienda, así que pude escogerle un buen collar sin que ella lo mirara.
Salimos en poco tiempo y ella dice:

-¿Compraste algo?

-Sí, y quiero ponértelo ahora.

Me mira sorprendida, me pongo detrás suyo, se recoge el pelo y le pongo el collar. La cadena era de oro por supuesto, el suertudo osito de plata con sus ojos de diamante y bueno, ella ya llevaba el anillo que le regalé, el cuál también tenía diamantes, por supuesto.

-¿Cuánto te costó?

-Aaaah... No te voy a decir el precio.

-Hm bueno... Oye, ¿que te gusta?

-Me gustas tu.

-Tontito...- dice acariciándome la espalda.-Me refiero a cosas, tipo... regalos.

-No hace falta que me compres nada, preciosa.

-Uy tanto que te voy a comprar algo. Porfis, aunque sea un peluche o...

-Cómprame lo que tu quieras, aunque sea un ramo de flores.

Me mira un poco extrañada, me río y digo:

-Ya sabes cómo soy y lo que quise decir.

-Hm... bueno.

-Me parece que se te está acabando el año Chris.

Esa voz nos sonaba a los dos, nos giramos y no podía ser otro que Tony.

-¿Y tu que mierda haces aquí?- dice Krei muy enfadada.

-¿Que mierda? ¿El estado en que yo te dejé la otra vez en un festival de tu cuñado y tu chico?

-N-no se de... de que me hablas.

De repente ella cambió el tono de voz y Tony le dice a la oreja rápido:

-Hace poco hablamos de eso. No olvides quien fuí en tu pasado.

Ella se quedó parada, tragó saliva y no dijo nada.

-Preciosa, ¿tienes que... contarme algo?

Me mira un poco preocupada y baja la cabeza. Sentí que ella tenía que contarme algo y que sería un tema importante.