Primeras Veces// Solangelo

¿Por qué?

Llegamos a las 500 visitas:') los amo a todos<3 pero voy a ser cruel... >:)
(Descubrí que no había publicado esta parte dkfkkc juraba que estaba listo; - ; lo siento:c)

___________________

Nico se estaba mostrando distante las últimas semanas. Con suerte se acercaba a Will en su tiempo libre. El rubio muchas veces tuvo que dejar su trabajo para buscar a su amado, pero era como si se estuviera escondiendo a propósito. ¿Qué estaba pasando?, ¿había hecho algo mal? Will estaba empezando a desesperarse, y eso no era nada bueno. Si él no estaba en óptimas condiciones para trabajar, la recuperación de los campistas se ralentizaba al igual que su mente. Llevaba siendo el mejor enfermero, el "hijo de Apolo del mes" por mucho tiempo, pero después de las desapariciones de Nico, su rendimiento bajó al igual que una montaña rusa. Gracioso, se decía Will. Un día estás en la cima del mundo, y al otro te encuentras bajando sin poder frenar. Si Nico había vuelto a viajar por las sombras, tendrían un gran problema.

-¿Will?... Will, responde -sus pensamientos se vieron interrumpidos por Ellie, la otra enfermera.-

-¿Perdón?, estaba un poco distraído.

-Lo he notado... mira, si te sientes tan mal, puedes tomarte este día libre. Prometo que cuidaré bien de tu sección. -Ellie le dijo con toda sinceridad-.

Al principio el hijo de Apolo se quería negar, pero la verdad... estaba influyendo de igual manera si estaba o no estaba en la enfermería, porque no estaba ayudando en nada. Le dio las gracias a Ellie y salió por la puerta. Si Nico no estaba... ¿quién podría saber a dónde se había fugado? Jason estaba igual de perdido que Will. Ningún mensaje Iris. Ningún viaje al otro campamento. Ningún rastro del chico de la muerte. Otra persona que podría saber de él era Hazel, pero... si no había ido al Campamento Júpiter no tenía por qué molestarse en preguntar si lo había visto.

Will tenía una última opción... no, no podía ser posible. Aunque si quería encontrar a Nico y saber lo que le pasaba, lo mejor que podía hacer era usar todos los recursos disponibles. Tendría que usar todas sus fuerzas para no perder el control frente a la situación. Decidido, se empapó la cara para despertarse y se encaminó a la cabaña de Poseidón.

_____________________________

Toc, toc, toc.

Nada... quiso intentar de nuevo.

Toc, toc, toc.

Will escuchó una especie de gruñido y pasos que se acercaban a la entrada. Un confundido semidiós en pijama, de cabello negro y ojos verde mar abrieron la puerta.

-¿Will?... son como las seis de la mañana, ¿qué quieres?

-De hecho, Percy, son las 4... de la tarde.

El hijo del dios del mar abrió los ojos de par en par, incrédulo sobre lo que acababa de escuchar. Le cerró la puerta a Will en la cara para luego volver cinco minutos más tarde, vestido y con el pelo empapado. Viéndolo así, tan guapo incluso para no estar arreglado, Will entendió de lo que Nico se había enamorado.

-Lo siento, Will. Estaba... oh, no importa. ¿Qué sucede?

-Es... es Nico. Lleva desaparecido casi una semana. Nunca había desaparecido por tanto tiempo. No hay rastro de él, y... -Will tuvo que dar una pausa para pestañear y espantar las lágrimas-. Y ya no sé qué hacer, Percy.

Will empezó a llorar sin remedio y sin señales de parar. Percy lo abrazó y llamó a Annabeth para que ayudara también a esa alma tan desesperanzada. Percy era un asco para esas situaciones, pero la hija de la sabiduría siempre sabía que hacer. Ella acogió a Will hasta que se calmó y empezó a preguntar sin precipitarse de manera que la tristeza no brotara nuevamente.