Picnic

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 Nota de la autora: ¡Gracias por ayudarme a llegar a las 150 visitas!, me hace muy feliiiiz<3 En este capítulo hasta yo morí de los feels; - ; así que les toca a ustedes, muahaha>;)Ahora diré lo que tengo que decir. Es necesario que entiendan que en la canción que escogí para el capítulo existe un juego de palabras (es la misma canción del capítulo anterior, la de este capítulo es presentada como una de las favoritas de Will, así que apenas lean esa parte, le ponen play 7u7). Dice "oh, Miss Believer" (oh, señorita creyente), pero también se puede escuchar como "oh, misbeliever" que puede interpretar a una persona que no cree mucho en nada, así que lo traduje como "desesperanzado".Es importante, manténgalo en su mente a lo largo del cap. Una vez más, muchas graciasss<3.

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      Llegó el verano y era hora de irse. Los campistas debían avisar un día antes sobre su partida, ordenar sus cosas y, finalmente, irse antes del mediodía. Nico no tenía con quién pasar sus vacaciones, así que optó por quedarse en el campamento, donde tenía la libertad de salir cuando quisiera.

  Will, por el otro lado, tampoco tenía con quién quedarse. Tenía una familia, pero su madre lo abandonó ya que no pudo soportar el peso de la situación desde que vio a Will brillar por primera vez, haciendo danzar rayitos de sol a lo largo de su cuerpo. Fue forzado a quedarse con su tía, una persona bastante ausente debido al trabajo. El rubio aún así prefería quedarse en el campamento, al menos así sería útil.

   El día anterior a que todos se fueran, Will fue a visitar la cabaña 13, donde Nico residía. Había decidido que 8 meses de conocidos, coqueteos y una muy buena amistad bastaban para pedirle una relación más seria. Además, era muy probable que Nico desapareciera junto al resto de los campistas, así que ese era el momento perfecto.

  Al tocar la puerta y ver que nadie recibía, entró sin más. Recorrió la cabaña vacía, sin éxito. ¡Dioses del Olimpo! Se le cayó el alma a los pies ya que Nico no estaba. ¿Qué haría ahora? Salió lentamente, algo decepcionado y asustado. "¿Dónde te metiste ahora, fantasmita?" le preguntaba Will a sus pensamientos, obviamente sin respuesta. Finalmente decidió volver a su cabaña y ayudar a los que se iban a empacar. Caminaba cabizbajo, como buscando en las piedras alguna pista de donde se encontraba Nico. De pronto, tropezó. Levantó la vista para disculparse y se dio cuenta de que había encontrado a su chico.

-¿Nico?, ¿dónde estabas? Pensé que te habías ido. Estaba empezando a preocuparme. ¡Entré a tu cabaña para buscarte!... oh, dioses. ENTRÉ A TU CABAÑA SIN TU PERMISO. Ahora no vas a querer ni hablarme. Oh, dioses, ¿qué he hecho? Soy una desgracia para el Olimpo. Tienes que perdonarme, por favor, Nico. Lo siento, de verdad, lo siento, lo sie-- -Fue interrumpido por un abrazo de Nico-

-Cállate, Solace. Yo también te estaba buscando. 

-Oh, vaya. Ja, ja. Uhm... No estaba preocupado en absoluto, pfff, en serio.

-Sí, claro -dijo Nico entre risas-.

-¿Quieres ir a dar una vuelta?

-Ajáp. Uhmmm, Will... ¿me dejas... tomar tu mano? -Nico se sonrojó al instante, mirando a cualquier parte, menos sus ojos-.

-Claro, fantasmita.

Se tomaron de la mano y pasearon frente al lago. Cuando encontraron un punto más aislado, se sentaron en la tierra. A pesar del calor que hacía, Nico llevaba una sudadera negra e incluso llevaba puesta la capucha. Will sospechaba que era para ocultar su cara, la cuál solía sonrojarse cuando estaban.

-Nico, quería preguntarte algo...

-Yo también. -Nico tomó un palito y empezó a dibujar en la tierra-.

Primeras Veces// SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora