Un día Cris fue al colegio, como siempre, y en él recreo llegaron 3 chicos y 3 chicas, empezaron ha insultar a Cris todos, y los chicos empezaron ha pegarle balonazos por todos sitios de su cuerpo.
Cris se sentía muy mal porque no sabia lo que había hecho y estaban sus amigas mirándola y pasando de ella a la vez. Cuando Cris pudo escapar de sus compañeros, fue al profesor, y lo único que le dijo fue que:... ¡No te hacerques a ellos! Cris se quedo en modo shock y en ese momento le daban ganas de decirle de todo a ese profesor, pero les hizo caso, Cris veia que los profesores no hacían nada pero los 6 alumnos cambiaron bastante, no me dijeron nada en mucho tiempo...
Paso él tiempo y un chico de su clase empezó a insultarla, pero la verdad es que a Cris eso le daba igual.
Él padre de Cris, era cazador y claro, tenia perros, pero también tenia perros que no eran de caza, de hecho a Cris cuando era pequeña le regalaron por su cumple una perrita monisima, (o al menos eso decía ella) y a su hermana le regalaron otra preciosa y súper peludita, Cris le cogió muchísimo cariño a sus perros porque aparte ella ¡moriria por los animales!
Cris solo tenia una manera de descargar todo lo que hacían sus compañeros con ella por que a su madre no se lo quería contar, y era hablando con sus perros los abrazaba y empezaba a llorar en su hombro y a contárselo todo aunque ellos no la entendiesen muy bien, pero cuando llegaba al colegio le cambiaba la cara totalmente.
Ya no eran insultos, ahora eran las niñas que se hacían llamar amigas suyas.
