Di una vuelta por el hotel, salí fuera. Había unas cuantas piscinas. Hasta tenían tumbonas dentro del agua, ¡era una pasada!; mini golf, tenis etc. Era un paraíso y lo mejor de todo poder oler el mar y escuchar el sonido de las olas rompiendo en la arena.
Me tumbé en una hamaca al lado de la piscina, cerré los ojos; solo escuchaba el mar, todo era perfecto hasta que alguien me salpicó.
- ¡Hey! ten más cuidado- me incorporé para ver quien había sido el gilipollas que me había mojado.
- Lo siento, de verdad- vi un chico que estaba buenísimo delante de mí. Tenía el pelo castaño y los ojos verdes. Estaba moreno y menudo cuerpo que tenía, no pude evitar morderme el labio.
- Soy Javier ¿tú?- me dio la mano.
- ____, encantada- se la estreché.
- No te había visto antes por aquí- no dejo de mirarme mientras hablaba.
- Llegué hoy, pero ¿por qué dices eso?
- Llevo unos días por aquí y si te hubiese visto no te habría dejado pasar.
- ¿Eso es bueno o malo?- solté una risita y él se empezó a reír.
- ¿Porque no nos vemos esta noche?- me gustaba este chico, si si.
- Vale ¿a qué hora?- pregunté muy decidida.
- En recepción a las 11 ¿o prefieres antes?
- No, no así está bien porque tengo que ir a cenar.
- Entonces, nos vemos a la noche- se despidió
¡Madre mía! acabo de llegar al hotel y ya conozco a un tío que está buenísimo, definitivamente este iba a ser un gran verano jajaja. Volví a tumbarme como estaba antes y empecé a mirar para todas partes. Había niños en la piscina con sus padres; chicas estrenando bikinis y poniéndose crema en el cuerpo. Al fondo de todo pude ver a mi hermana con el buenorro de Ian, podría ver a ese hombre a kilómetros de distancia; iban de la mano me imagino que vendrían de la habitación. Cogí la revista que había traído y me la puse delante de la cara para que no me reconociesen, lo que me faltaba es que se pusieran a mi lado y estuvieran de rollito todo el rato.
Estaba empezando a atardecer, me había quedado medio dormida en la hamaca, me metí en la piscina para refrescarme un poco, ya que estaba ardiendo y no lo digo en un mal sentido, sino que al estar tanto rato al sol y sin mojarme, parecía una pasa. Me fui de la piscina para ducharme y arreglarme. Llegué a la habitación.
- Hola mamá.
- Hola cielo ¿dónde estuviste?- mi madre estaba enrollada en una toalla, acababa de salir de la ducha.
- Estuve en la piscina, me voy a duchar.
- ¿Viste a Ana y a Ian? ellos bajaron a la piscina- me preguntó.
- Pues no los vi, hay más de una piscina, igual fueron a otra- mentí. No quería hablar de ese tema así que entré en el baño y cerré la puerta con llave.
La bañera era redonda y super onda, decidí llenarla de agua y darme un baño. Estuve allí como una hora, dejé que el pelo me secase al viento y me quedaron unas ondas en el pelo. Me puse un vestido palabra de honor muy bonito y unas sandalias. Me maquillé un poco y me eché colonia.
- Que guapa es mi hija- dijo mi padre.
- Gracias papá- le sonreí.
- ¡Vámonos ya!
Al abrir la puerta vi a Ana y a Ian en la puerta esperándonos.
- ____ estás muy guapa- dijo mi hermana.
- Gracias, siento no poder decir lo mismo de ti- bromeé.
- Que mala eres- se rio.
- Sabes que te quiero- nos empezamos a reír las dos.
- ¿Dónde estuviste por la tarde ____?- me preguntó Ian.
- En la piscina- contesté ¡qué bueno está!
- No te vimos.
- Lo sé, ya me dijo mi madre que estuvisteis- si hubieras venido solo jajaja
El comedor era enorme, y aún encima bufé. Me encanta poder coger toda la comida que quieras. Ya eran las 10 tenía que cenar rápido porque a las 11 había quedado con el guaperas jajaja.
rviceNZ[#
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Un juego de amor (Ian Somerhalder y tú)
Fanfiction¿Por qué el amor es algo que te hace tanto daño pero es tan necesario? Siempre he odiado a los tíos tanto como los he amado pero no sé lo que es el amor verdadero, yo creo que eso solo existe en las películas; no hay príncipes azules, pretenden serl...