Salimos del restaurante y nos fuimos a casa. Mientras íbamos en el coche les mandé un SMS a todas mis amigas para que viniesen a mi casa lo antes posible, necesitaba más que nunca hablar con ellas.
Al llegar me metí en mi habitación y esperé a que llegasen.
- ¡______, tus amigas!- escuché a mi madre gritar; me levanté y fui a recibirlas, me imaginaba su cara cuando viesen a Ian sentado en el salón de mi casa.
- Hola Ian- Laura se sorprendió al verlo allí, pero no podía mantener la boca cerrada.
- Hola Laura- le sonrió.
- Dale saludos a Bruno de mi parte- la agarré de la mano para que no siguiese hablando. Entraron todas en mi habitación y cerré la puerta.
- Tengo que felicitarte, ayer no hiciste nada con él y al día siguiente está en el salón de tu casa- Laura no me dio tiempo para explicarme.
- Laura tiene razón, menuda suerte- Elena sonrió.
- Chicas, escuchadme- ellas estaban tan contentas y yo me sentía fatal.
- ______, ¿qué te pasa?- Inés se dio cuenta y me puso la mano en el hombro.
- No está aquí por mí, esta mañana me lo ha presentado mi hermana, como su novio- la cara de todas pasó de una gran sonrisa a una mezcla de asombro y tristeza.
- _____, lo siento- Natalia fue la primera en decir algo.
- Y eso no es todo, hemos ido hoy a comer y mis padres ya tienen preparadas las vacaciones de verano, nos vamos al Caribe y luego a New York- seguí hablando.
- ¡Guay!, eso ya mola más- Elena sonrió.
- Los cinco, él esta incluido en las vacaciones- sonaba fatal ahora que lo decía en voz alta.
- Pues ya está, enamóralo- al fin Laura habló, pero no tenía una buena idea.
- Laura ¿cómo va a hacer eso? ¿Estás loca?- Natalia reaccionó antes que yo.
- Gracias Naty, Laura no puedo hacer eso, el problema no es ese sino que...
- Cuanto más tiempo pases con él, más te va a gustar- Elena acabó la frase por mí.
- Me conoces bien- le sonreí
- ¿Por qué no lo pones celoso? ¿Qué hay de Miguel?- preguntó Laura.
- ¿Miguel? no sé nada de él, ni quiero- no me interesan mis exs y menos todos esos que me han hecho daño.
- Deberías buscarte otro tío- soltó Elena.
- Tiene razón, uno que te respete y te quiera de verdad- Inés tenía razón.
- Lo sé- agaché la cabeza
- Vamos _____, vive la vida y ya está, tienes todo lo que quieres; buena vida, amigas y una familia- Laura me miró muy seria; puede que ella tuviese razón pero, aunque todas esas cosas fuesen importantes yo también necesitaba otro tipo de amor, que, a pesar de los tíos con los que había salido, creo que nunca me había enamorado de verdad, estaba cansada de que los tíos me usasen como si no valiese nada, pero eso ya es otro capítulo de mi vida o puede que varios, creo que escribiría un libro entero solo insultándolos.
- ____, aún no han llegado las vacaciones, queda curso, no pienses en él, tienes que centrarte en otra cosa- sugirió Elena.
- ¡Tienes razón! queda poco curso y me tengo que concentrar en mis estudios, eso haré, para mí ahora eso es lo importante, acabar el curso, hacer la selectividad y que me cojan en una buena universidad- era una gran idea.
- A ver, no hay que montar un drama, lo conoces de ayer por la noche, te olvidas de él y ya está, ni siquiera lo conoces- dijo Laura.
- Lo sé, pero supongo que vendrá a casa a ver mi hermana y cosas así, más luego las vacaciones- me llevé la mano a la cabeza.
- No te preocupes- Inés se acercó y me dio un abrazo; las demás se unieron.
Mis amigas eran geniales, como ya he dicho todas distintas, pero amigas, siempre estaban ahí cuando las necesitaba.
Tenían razón, no lo conocía de nada, solo tenía que olvidarme de él. Ni siquiera sé si me gusta o no, puede que solo me gustara por lo guapo que era, pero nada más; de todas formas no sería la primera vez que me gustara el chico equivocado, por si algo sé del amor a mis 17 años, es que, tú no decides de quien te enamoras.
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Un juego de amor (Ian Somerhalder y tú)
Fanfiction¿Por qué el amor es algo que te hace tanto daño pero es tan necesario? Siempre he odiado a los tíos tanto como los he amado pero no sé lo que es el amor verdadero, yo creo que eso solo existe en las películas; no hay príncipes azules, pretenden serl...