Awake... (Cap. III)

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No pude creer con lo que vi...

La casa, estaba limpia, como nueva. Entre dejando las llaves, del coche y de la casa, en una pequeña mesita que estaba a un lado de la puerta observando todo. El salón estaba impecable igual que la cocina y todo lo demás, camine hasta la cocina y abrí el refrigerador encontrándome con mucha comida, demasiada, agarre un poco de jugo y me fui hasta mi habitación, estaba a punto de subir las escaleras y vi que en ellas estaba sentado Samuel junto a Ruben hablando de quien sabe que.

-¡Hey!- Los salude sonriente.

-¿Donde coño estabas?- Ruben me miraba serio y con los brazos cruzados.

-¿Que?- digo tomado un poco de mi jugo -¿Ahora no puedo ir a donde yo quiera?

-Si que puedes, pero no desaparezcas así, pueden estar buscándote ¿Sabes?- Samuel se levanto y fue escaleras arriba rumbo a su habitación.

-Bueno, que me busquen ¡Ja!- dije irónicamente subiendo a mi habitación pero fui detenida por Ruben quien aun se encontraba sentado en las escaleras.

-Es enserio lo que te decimos- se levanto para estar a mi estatura -Ten un poco mas de cuidado cuando salgas ¿Si?- me miro fijamente a los ojos acariciando con su pulgar mi mejilla.

-Tranquilo- le dedique una sonrisa -No me pasara nada ¿Okay?- volví a tomar de mi jugo -Por cierto quedo muy bien la casa los felicito- terminamos riéndonos ambos por lo que dije. Ruben suspiro y fuimos escaleras arriba ambos.

-Por cierto- Observe como Ruben buscaba en los bolsillos de su pantalón algo parecido a un sobre -Alguien preguntaba por ti y te dejo esto- me entrego aquel sobre y lo tome.

-Oh, gracias- Mire el sobre detallandolo -¿Quien era?- pregunte.

-Ni idea, se llamaba Ken, Keni, algo así- termino de decir ya que Samuel apareció interrumpiéndolo.

-Por cierto un chico vino a buscarte- Ruben y yo lo miramos con cara de "No me digas!" y nos comenzamos a reír de nuevo -¿De que se ríen?- pregunto.

Moví el sobre en su cara dando a entender de que ya Ruben me había comentado de esta persona. Me despedí de los chicos ya que estaba super cansada y quería dormir, entre a mi habitación dejando el sobre en mi pequeño escritorio, ya lo leería luego, me duche, me puse mi ropa de dormir y me acosté observando mi celular un rato porque tenia todo el día sin saber de mi celular, tenia solo dos mensajes y varias notificaciones de mis redes sociales, abrí el primer mensaje que era de Harol:

"Buenos días bonita ¿como amaneciste?, lo de anoche me encanto, espero que se repita."

Me mordí el labio inferior cuando sentí como mis mejillas ardían debido a que me había sonrojado por ese mensaje. Abrí el otro que también era de él:

"Buenas noches hermosa, ¿llegaste a tu casa bien no?, espero verte pronto ya que hoy la pase genial contigo... Descansa."

Volví a sonrojarme... Deje mi celular en la mesita y quede viendo el techo un rato hasta que cerré los ojos y su sonrisa apareció en mi cabeza, esa perfecta y hermosa sonrisa... ¡Coño! Odio ser así pero es que él es... ¡Basta!. Agarre una de las almohadas de la puse sobre mi cara -Estas mal Kate- susurre sonriendo quedándome dormida profundamente.

[Escuchen la canción]

    «Deserté con un pequeño dolor de cabeza, me sentía extraña, me sentía diferente... Me sentía como antes, con sed..sed de sangre... Sentía la cama algo mojada pero por la oscuridad no podía saber el porque o de que estaba mojada, solo podía reconocer ese olor, me senté y acerque una de mis manos, empapada de sea lo que sea que estaba mojando mi cama, a mi rostro y la olí, ese olor reconocido impregno mi nariz, haciendo que por instinto lamiera mi mano, era sangre, ¿pero por que?, sonreí volviendo a lamer mi mano, ignorando aquella pregunta, una y otra vez, volviendo a  saborear ese exquisito sabor a sangre, de repente la luz se encendió y mi sonrisa desapareció al instante, sentí pánico, sentí asco, sentí... Miedo, tenia ganas de llorar, de gritar y de vomitar. sobre mi cama estaban Ruben, Samuel y.. Harol o bueno solo sus cuerpos, enfrente de mi cama estaban tres barrotes de hierro con sus cabezas sin ojos, sentí como las lagrimas salían de mis ojos haciéndome llorar, volví a detallar todo de nuevo, toda mi habitación estaba cubierta de sangre y en las paredes había palabras escritas con sangre, los cuerpos estaban abiertos mostrando todos sus órganos y algún que otro órgano estaba tirado en el piso o colgando de la pared. Tapo mi boca con ambas manos llorando, no sabia que sucedía, no sabia el porque los tuvieron que matar así, no sabia el porque yo quede viva, no sabia... quien lo hizo. Desde las sombras escuche una risa siniestra, malévola. Levante mi vista esperando a que saliera la persona que estaba riéndose de esa manera, ya no sentía miedo, sentía odio, odio total, con ganas de matar al causante de todo esto, sentía que algo dentro de mi... Despertó. Desde las sombras salio un chico cubierto de sangre con una katana en mano, igualmente cubierta de sangre. Me miro sonriendo cínicamente lamiendo sus dedos llenos de sangre, no pude evitar enojarme mas por aquello que hizo, quería asesinarlo, quería sacarle todos y cada unos de sus órganos y comérmelos si es posible, quería matarlo de la peor forma posible por hacerle eso a mis amigos, nadie toca a mis amigos. En un movimiento rápido esa persona enterró su katana en mi estomago, sentí como lentamente perdía el aire, baje mi mirada observando la katana dentro de mi y la tome con ambas manos, la volví a subir mirándolo a los ojos, con ganas de descuartizarlo ya mismo, en su cara note tristeza incluso note como unas cuantas lagrimas recorrían su rostro "Lo siento"  susurro para finalmente sacar rápidamente su katana, cortándome un poco las manos, y volviéndola enterrar en mi con mas fuerza que antes haciéndome escupir sangre.»

Desperté sobresaltada con la respiración agitada, mire a mi alrededor y todo estaba normal, solo fue un sueño, pensé colocando mi mano sobre mi estomago. Fui al baño y me lave la cara con mucha agua, me mire al espejo y note que tenia los ojos rojos, al parecer había llorado por el sueño. Suspire cerrando los ojos para poder calmarme, abrí los ojos lentamente mirando al espejo quedándome sin aliento, en shock. Detrás de mi estaba yo, pero cubierta de sangre y con cortadas en mis mejillas con forma de una sonrisa de psicópata, me quede inmóvil, no sabia que hacer, fue acercándose a mi abrazándome por el cuello, tomándome del mentón lamiendo mi mejilla para finalmente acercarse a mi oído "Despierta"  dijo susurrándome, al instante sentí un gran dolor de cabeza, me arrodille con ambas manos sobre mi cabeza tratando de detener el dolor, escuchaba una y otra vez ese "Despierta" repetitivas veces dentro de mi cabeza, no aguantaba el dolor y no entendía porque aquello se repetía una y otra vez.

-¡¡¡BASTA!!!- grite a todo pulmón, siento como poco a poco el dolor cesaba, me levante algo mareada otra vez viéndome en el espejo, "yo" ya no estaba detrás de mi si no algo escrito en la pared con sangre:

"Detrás de cada persona normal hay más de mil demonios."

Sentí como me mareaba después de leer eso y caí al piso golpeando mi cabeza con la bañera, mire a los lejos como mis amigos entraban al baño preocupados, no escuchaba nada, veía todo borroso, lo único que pude notar era que mi otra yo estaba en una esquina del baño mirándome con su sonrisa, inclino su cabeza hacia un lado y subió unos de sus dedos en forma de que guarde silencio. Después de eso no recuerdo mas, sentí como todo se volvía negro y frió, lo ultimo que pude escuchar fue "Despierta"...

O Sobrevives... O Mueres...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora