Directo al corazón 2ª parte

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AQUÍ OS DEJO LA CONTINUACIÓN. DISFRUTAD DE LA LECTURA!!! ;D

-          ¿Dónde vas tan elegante, Pili?

-          He quedado con una persona.

-          ¿Raúl?

-          No sabía yo que tú fueras un cotilla, Jesús.

Eran las siete y media, estaba dándome los últimos retoques para mi cita con José Antonio. Estaba muy nerviosa, tanto tiempo esperando que me pidiera salir y por fin ese día había llegado. La noche anterior no me lo pasé muy bien que dijéramos, estuve todo el tiempo pensando en mi cita, incluso Raúl, que siempre era el que se quedaba parado, bailó y me pidió que bailara pero yo no me podía concentrar, y terminaba siempre pisándolo.

-          (Está tardando mucho, como no llegue en diez minutos me voy) – Pensaba yo mientras miraba insistentemente el reloj, eran ya las nueve menos cuarto.

-          Perdona, espero que no lleves mucho tiempo esperándome. – Me dijo José Antonio apareciendo tras de mí y dándome un beso en la mejilla.

-          No tranquilo, ¿nos vamos?

-          Sí, vayamos a una heladería que hay aquí cerca.

-          De acuerdo.

Me ofreció su brazo y nos dirigimos a la heladería, me invitó y estuvimos hablando, me comentó que estaba de vacaciones con sus padres, que pasaría quince días antes de que volviera al pueblo. Cuando salimos:

-          ¿Dónde vamos? ¿Nos vamos a la discoteca? Te presentaré a toda la gente que he conocido aquí, son chicos y chicas muy enrollados, seguro que te gustaran.

-          Emmm... No, mejor... ¿por qué no vamos a la playa? Sé de un sitio donde podremos estar solos.- me dijo él.

Me lo pensé un poco, pero estaba tan guapo, se había puesto una camisa y unos pantalones vaqueros que le sentaba muy bien, y finalmente acepté irme con él a la playa.

Nos fuimos a una zona de la playa donde no había luz, yo tenia un poco de miedo. Nos sentamos en la orilla, él estaba a unos 30 cm. retirado de mí. Tenia las rodillas flexionadas y eché los brazos hacia atrás, me quedé pensando en la actitud que él había tenido antes de las vacaciones y me preguntaba como había podido cambiar tanto. Miré hacia arriba, el cielo estaba oscuro pero tenia muchas estrellas, no había luna pero me sentía a gusto al lado de él, sintiendo la brisa del mar y escuchando su sonido.

De repente vi como José Antonio se abalanzaba sobre mí, haciendo que me tumbara en la arena, besándome fuertemente, yo giré la cabeza y él empezó a besarme el cuello, comenzó a bajarme los tirantes del vestido, nunca pensé que podría mirar a alguien con tanta repugnancia como estaba mirándole a él en ese mismo instante. Forzó mis piernas hasta que consiguió abrirlas poniéndose él en medio, subió mi vestido hasta la cintura e intentó bajarme las bragas, yo comencé a chillar, me pegó una bofetada:

-          ¡¡Cállate, puta!! Sé que siempre has querido que esto ocurriera, me he fijado muchas veces en ti, en como me mirabas, en como me desnudabas con la mirada...

-          José Antonio... por favor... déjame... – no podía creer lo que me estaba sucediendo todo el amor que sentía por él se convirtió en odio de repente, le miré fríamente.- ¡¡Déjame en paz!!

-          Ni lo sueñes, tú hoy harás lo que yo quiera - me dijo mientras subía mis manos hacia lo alto de mi cabeza y las apretaba fuertemente contra la arena.

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