Prólogo

4.4K 185 6
                                    

╔════════════════════════╗
Una joven rubia de larga cabellera y ojos achocolatados se encontraba esperando algo impaciente. Miraba el reloj, una y otra vez, como si eso ayudara a que los minutos se hicieran segundos y las horas minutos, hasta que finalmente sonó una alarma que había puesto con anterioridad.

Sus manos comenzaron a temblar mientras sacaba a rebelarse aquel aparato, dándose a ver dos rayitas.

Su emoción y adrenalina la habían hecho estallar en llanto, y no era por que le desagradaba la idea, sino al contrario.

Era algo que tenía que decirle a Natsu inmediatamente. Así que sin pensarlo mucho, tomo su abrigo y la prueba, dando inicio a su caminata.

La sonrisa que tenía no se la podía quitar nadie, mientras tocaba suavemente su vientre. Todo era alegría hasta que cierta voz caló por sus oídos haciendo que sintiera un pequeño escalofrío.

–Lucy.

La llamo cuetra albina, sin ni un rasgo de simpatía. Su voz era tan fría como el hielo de Gray, mientras que su mirada reflejaba nada, solo un vacío, sumándose aquella sonrisa cínica que no pasaba para nada desapercibida.

–Lissana, buenos días.

–Eh, si buenos días. Te ves feliz ¿Ocurrió algo?

Lucy tragó en seco mientras asentía. No sabía si decirle la noticia a ella exactamente.

–Yo... yo estoy embarazada.

Aquella sonrisa cínica desapareció al instante. Agacho la morada buscando algo... algo en donde poder canalizar tal frustración que le provocaban aquellas palabras, hasta que ya no pudo más.

–No es justo.

Comenzó a murmurar, haciendo que la chica no entendiera nada de lo que estaba diciendo.

–Lissan-

–¡No es justo!¡Como una perra como tú puede tener al hombre que ame por años!

La albina levantó su rostro lleno de ira, haciendo que la rubia retrocederá con temor.

–P-por favor cálmate.

–¡Alejate de él!¡Aleja a tus malditos bastardos de él!... o si no, yo me encargaré de que se alejen de manera definitiva.

Dijo finalmente con unas claras malas intenciones.

Lucy estaba shockeada viendo como la Strauss se alejaba cada vez más. Las lágrimas de miedo no tardaron en salir, junto con las náuseas.

No tenía ni idea de lo que estaba pasando, pero estaba segura de que Lissana no mentía en absoluto.

–¿Lucy?

Ella dirigió su mirada hacia el dueño de la voz, encontrándose con uno de sus mejores amigos: Gray, que estaba acompañado de su novia, con siete meses de embarazo ya notorios.

–¿Qué sucedio Lucy-San?

La chica no tardó en contarles toda la historia... lo que había pasado y su condición. Al principio no pudieron creerle, pero mientras más hablaba Lucy, más sentido le encontraban a la situación.

Lissana siempre había sido muy cercana a Natsu y ellos tenían sentimientos fuertes de amistad, pero nunca pensaron que ella terminaría enamorándose de aquel chico problemático, por li menos no tanto como para estar así de loca.

–Comprendemos.

Habían estado por más de dos horas hablando en el parque sobre eso y ninguno sabía que hacer.

Estaba claro que si le decían al maestro ella no se quedaría de brazos cruzados, además de que Lucy no estaba en posición de defenderse de sus ataques. Así que lo único que podría hacer ya, era alejarse manteniéndolos a salvo.

–Yo...tengo que irme.

–¿¡Qué!? ¿¡Estas bromeando!? ¡No podemos hacer que se salga con la suya.

Gray estaba alterado, pero en el fondo, muy en el fondo sabía que era lo mejor. El no podía protegerla a ella y a Juvia de esa mujer. Además, estaba la posibilidad de que el gremio no le creyeran y eso si que sería un caos.

–No podemos dejar a Natsu-San así.

–Lo se Juvia... pero Lissana...

Un silencio se hizo hasta que Gray habló.

–Entonces iremos contigo.

–¡No pueden! ¡Su familia está acá!

–Tu también eres nuestra familia, Lucy-San. Además...

–Volveremos cuando ya no haya peligro ¿Si?

El corazón de la rubia se contrajo, haciendo que el llanto que se había detenido hace tiempo, comenzara de nuevo.

Se marcharían en la noche, así que tenían que prepararse. No habrían tiempos de despedidas... por lo menos no para todos. 

–Perdóname, Natsu.

.

.

.

A penas había podido mantener la calma. Ni siquiera había salido de su habitación. Solo había podido hablar un poco con Levy dejándola con mal sabor en la boca.

Y era hora de la partida. Así que tomo sus maletas y comenzó a caminar.

–¿Estas lista?

La chica lo miró con un dije de tristeza.

–Jamás estaré lista para dejar a mi familia.

–Yo tampoco.

Ambos se abrazaron antes de entrar al tren en donde ya se encontraba la peli azul.

Este era el momento en donde el reloj se detiene para todos en Fairy Tail, sin saber lo que vendría después.

╚════════════════════════╝

Uff, hace tiempo que no miraba esta historia. Probablemente más de alguno quiera matarme por no actualizar hace siglos, pero en mi defensa ya no tenía inspiración para esto, hasta que pensé "tal vez sea por como está escrita".

Yo escribí esto cuando ya tenía 16 años y pasados esos 3 años, mi escritura mejoró bastante, haciendo que esto me pareciera mediocre. Así que voy a mejorar esto. La manera de escribir y el desenlace del la historia van a cambiar, asi que van a tener que comenzar la de nuevo ❤ espero tenerlos como lectores nuevamente.

Atte.

V.

Después de esos años [Fairy Tail] || EDICION ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora