Los Juegos Del Hambre 2 (TEO)

Conocemos a nuestra Mentora

Nos llevaron a un lugar donde nos haran las visitas aun veia la cara de panico de Lara.
Una vez alli pusieron a Anne en una habitacion y a mi en otra.

La primera en entrar es mi madre que estaba completamente llorando.

- Ay hijo!

- Mama -la abrazo- voy a ganar en honor a papa.

- Que tierno -se seca las lagrimas- pero si te llegase a perder yo...

- Tu seguirias con tu negocio y vivirias como cualquier persona. Y prometeme que cuidaras de Lara.

- Lo, lo prometo. Es una chica maravillosa pero siguiendo con lo tuyo. Necesito que... -ahoga un llanto- hijo, la confianza. Confia en ti mismo, yo confio en ti, Lara confia en ti, tu distrito confia en ti. Tenemos fe en ti.

Entra un agente de la paz.

- Mama adioos! -digo-.

- Adios hijito.

Me empecé a preocupar por mama.

Luego entra Lara.

- Teo! -dice abrazandome-.

- Lara!

- Teo confiamos en ti!

- Yo haria lo mismo por ustedes -dijo-.

- Teo te ... te amo -me dio un abrazo fuerte-.

- Yo tambien Lara.

Lara siempre... me gusto pero... nunca llegamos a algo en concreto, y con los juegos encima creo que nunca llegaremos a algo.

- Lara te voy a extrañar mucho, si? Prometeme que cuando muera cuidaras de mi madre. Ella... ella es una persona muy... delicada para los juegos.

- NO MORIRAS TEO!!! Deja de decir pavadas!!!

- Pero si llegase...

- NO LO HARAS Y PUNTO-me vuelve a abrazar-.

- Lara...

- Te quiero mucho -me da un beso en la mejilla- cuando este en la arena recuerda por quien tienes que pelear.

Un agente de la paz se la llevo.

- Te amo -suspire, nunca dejare que te pase lo mismo que me esta pasando-.

Nos llevaron hacia un tren.

- Bueno chicos ahora vendra su mentora. -dijo Margaret-.

Anne tenia como... cara desafiante, cara malevola por alguna razon.

- Hey, Annie no? -digo para tranquilizar el ambiente-.

- Seh -dice mirando la ventanilla-.

- Te pasa algo? -le digo-.

- No por que lo dices? -tenia voz de esas tipicas mandonas del colegio-.

- Porque... pareces muy... nada aterrada...?

Ella levanta una ceja...

- Pues fui entrenada para esto.

- Yo tambien pero... si mueres? Tu familia?

- A ellos no les importo y ademas. El que muera sera otro no yo. -se toca el pelo como diva-.

- De acuerdo... que alentador -digo mirando la puerta del tren que parecia abrirse, entro una mujer-.

- Hola tributos -dijo- mi nombre es Enobaria supongo que me conocen.

Cuando sonrió los vi. Sus dientes. Ya se quien es.