Un sonido estrepitoso lo hizo sobresaltar, era el timbre que anunciaba el final del primer módulo de clases. Miro a todos lados, aún adormecido, y se percató de que Luciana ya no estaba en el aula. Tomo sus cosas rápidamente, y se dispuso a salir para buscarla, pero Marina lo freno tomándolo del antebrazo y diciéndole una sarta de cosas que a él nada le importaban. Resignado relajó su postura de huida y se sometió a los reproches de ella por haber observado tanto a la chica nueva.Una vez en el patio, uso la excusa de ir al baño para alejarse de su grupo de amigos, e ir a buscar a la mujer de su sueño, la encontró sentada, sola, bajo la sombra de un viejo roble. Miró a todos lados para cerciorarse de que nadie lo observaba y así fue, todos estaban metidos en sus propios asuntos; se acercó a ella sin que lo notara, y la saludo con un tímido hola, algo que no era para nada típico en él, siempre saludaba con firmeza y seguridad, se sorprendió por ello.
- Relato por Luciana –
Llegué al lugar, y me anoté en la escuela a la que él iba. Todo marchaba bien, me pusieron en sus clases, la gente es muy fácil de convencer en este lugar.
El director me acompañó al aula en la primera hora, al entrar pude sentir su mirada en mí, ahí estaba, podía sentir el lazo que nos unía más fuerte que nunca, no necesitaba siquiera mirarlo para saberlo, su aura se distinguía de la de todos los demás, era él, por fin lo tenía frente a frente, y de pronto me sentía tímida, pequeña e inferior, no me atrevía a mirarlo.
Me presenté y miré en su dirección, no podía apartar la vista, era perfecto como siempre lo soñé, de pronto me observo, y mi lapsus se cortó, tuve que apartar la mirada. Podía sentir un aura totalmente negativa a su lado, alguien ya me odiaba en este lugar.
La clase pasó sin más, el dormido en su pupitre, y yo absorta en su presencia, miraba al frente pero sin escuchar una palabra de lo que la profesora decía, solo podía concentrarme en él sentado un poco más adelante mío, dios, no pude hacer más que guardar en mi memoria cada centímetro de su ser. La rubia que estaba a su lado, cada tanto me miraba con miradilla de odio. ¿Quién era esa chica? Los humanos son tan poco sutiles. Nunca los podría entender. Sin destino, sin nada que valiera la pena.
Cuando la clase terminó salí primera de allí y me fui a sentar bajo un viejo roble que había visto en el lugar, me encantaba la naturaleza, y ese árbol necesitaba compañía, se ve que nadie lo cuidaba como era debido, estaba solo y triste.
Me perdí entre historias con el árbol, su vida era de las más complejas, me contó todo cuanto había visto, era impresionante, tantos años de vida, tanta sabiduría, y nadie en este mundo era capaz de comprenderle. Hacía tantos años que habían perdido la fe en la magia, en las maravillas que los rodeaban, se habían negado a ver el mundo con otros ojos, y hoy, ya era imposible que eso cambiase, por eso eran inferiores a mi especie, jamás podrían vivir plenamente, y es por eso que jamás podrían estar completos.
Tan absorta como estaba, no me percaté de que alguien se acercaba, y descubrí que era él en cuanto dijo hola, tan tímidamente.
Tantos años de destino, tantos años enamorada y ahora lo tenía a mi lado, y por fin logré escuchar su dulce voz.
- Sebastian – le dije sonriendo y a la vez sonrojada. Pero tan pronto lo dije me di cuenta de mi error, su rostro de duda me lo remarco, se suponía que yo no me sabía su nombre. Deje de sonreír tanto.
- Fin del relato de Luciana –
- Sebastian – Su voz sonó angelical cuando lo dijo. Pero... ¿Cómo sabía mi nombre? Me entró la duda por un instante, y luego lo obvie, era yo del que hablábamos, todos sabían mi nombre, seguro escuchó a alguien decirlo. Pero entonces recordé que ella era la chica con la que había soñado el día anterior, y hoy estaba acá. Todo era tan irreal.
- ¿Nos conocemos de algún lado? – Fue lo único que pude decir. Ella sonrió. Dios, es hermosa.
- No, no aún – me respondió y cuando quise decir algo, me interrumpió y siguió – Es el destino el que nos une – woow, esta chica está loca pensé – por fin estamos juntos – creo que aún estoy soñando, vamos Sebastian, esto no es real, tienes que despertar.
No pude más hacer que reírme, esto era como una de esas comedias románticas que Marina me obligaba a mirar, seguro me quedé dormido mirando una y todavía estoy soñando.
Ella iba a seguir hablando, pero yo hablé antes.
- Yo sabía que esto no era real – Le dije entre risas, nadie decía esas idioteces a una persona cuando la conocía, y menos la chica más linda del mundo. – Hasta la vista baby – Le dije imitando la voz de un actor que un día vi en una película. – Y me alejé riendo, esperando despertarme de mi sueño, sueño que no era tal, sino que era la realidad.
Me alejé sin saber que rompía un poco un corazón.
N/D: HOLA.
DECIDÍ SUBIR EL CAPÍTULO DOS DE LA HISTORIA, AÚN CUANDO AL UNO NO LO LEYÓ CASI NADIE. DEPENDE COMO SIGA LA COSA, VOY A SEGUIR SUBIENDO O NO ESTA HISTORIA. OSEA, LA SUBÍ A ESTA PÁGINA POR SUBIRLA, PERO CREO QUE NO RESULTA xD
PD: AÚN SIGO NECESITANDO ELEGIR LOS PERSONAJES, ASÍ QUE SORRY POR NO PONER EL REPARTO.
1 ¿QUÉ TAL EL CAPÍTULO? ¿LES GUSTO? ¡¡DENME ALGUNA CRÍTICA PORFIS!!
2. ¿CUÁL DE MIS HISTORIAS LES GUSTA MÁS?
GRACIAS POR LEERME. ♥
Me hice un facebook para el que quiera charlar conmigo de mis historias o lo que sea. Acá se los dejo: https://www.facebook.com/Daiius
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IRREAL
خيال (فانتازيا)Cuando nada es lo que parece. - #904 en Fantasía - 28/02/2016 - El primer ranking de esta historia ♥