Diario de un chico enamorado

Segundo día

Diario:

Mamá se despertó de una manera un poco brusca, parecía enojada o desesperada no lo se, quizá durmió mal. Grito a los cuatro vientos que no encontraba su sandalia (fue gracioso) y no quizo preparar el desayuno, afortunadamente ya se cocinar (o al menos lo básico), prepare suficiente para mí y también para mi hermana que al oler los sutiles vapores de una masa para waffles bajo de su habitación para pedirme un poco:
-¿Que haces hermanito?
-Preparo mi desayuno, parece que mamá esta molesta buscando su sandalia, deberías verla.
-jajaja me imagino, ¿y ya casi esta el almuerzo?
-planeaba cocinar únicamente para mi, pero creo que hice mas de lo que puedo comer, llama a mamá e invitale a la mesa... Y lavate las manos, están asquerosas.
Me apresure a poner los platos y los cubiertos para comer;
-Tenedor, cuchillo, cuchara para mermeladas y mantequilla...listo
Prepare algo de café y serví en tazas pequeñas.
Mi hermana bajo y se sentó, casi enseguida bajo mi padre.
-Ya preparé el desayuno padre.
-Si después... ahora no tengo tiempo.-Nunca fui muy unido a mi padre, así que su "desprecio" no me afectaba mucho.
Mamá no quiso probar siquiera lo que había preparado excusándose por que estaba buscando su sandalia. Solo eramos mi hermanita y yo.
Terminé y me despedí de ella con un suave beso en la mejilla.
Me dirigí en mi motocicleta (a los 16 años ya tenia permiso para conducir) hasta la escuela en donde años atrás estudié para asistir a mi trabajo como asesor- me resultaba una tarea fácil, pues enseñar a los niños de aquel grupo no era laborioso- era una jornada sencilla de 4 horas, solo debía brindar apoyo en temas que les resultaban complejos y el salario me ayudaba demasiado a pagar mis materiales de la escuela.
Una jovencita llamada Valerie se acerco para que le ayudase a mejorar su ortografía, ella al igual que yo quiere ser una gran escritora, confió en que lo logrará, pues mentes como la suya cambiaran este mundo.

Shirú