Diario de un chico enamorado

Tercer día

Diario:

Han pasado ya 3 días desde que el examen fue enviado a las oficinas de administración escolar para su revisión, aun sigo muy nervioso por el resultado.
Mi hermana (al verme estresado) me dice que no me preocupe, que todo saldrá bien y que esa "escuelita" de la que tanto hablo me va a aceptar. Le suplico al cielo que no se equivoque, pues esta escuela (tanto como aquella chica en la que no he podido dejar de pensar ni un segundo) tiene mis sueños en sus manos. Aun así la duda no deja de atormentar mi mente y lo peor del asunto es que faltan alrededor de 14 días para que haya noticia alguna.
Los chicos a los cuales asesoro también me notan algo distraído, lo cual es una falta muy grave que debo corregir lo antes posible.
Mas tarde Valerie se acerco para hablarme:
-¿Se encuentra bien?
-Si...digo ¿porque no he de sentirme bien?
-Lo encuentro algo nervioso...
-Por favor refierete a mi como tú y no como usted
-¿No es una falta de respeto a un profesor?
-Quizá si, pero en este caso te estoy dando mi aprobación.
-mmh...esta bien
-Y dime Valerie ¿has escrito algo nuevo?
-No. No puedo escribir si mi mayor inspiración se siente desesperado. Es por eso que quiero apoyarle.
-¿Que dices?- su franqueza me sorprendió como los golpes de un boxeador profesional.
-Te has convertido en mi mayor inspiración.
-¿A que se debe?
-Llevo conociéndote desde que nos asesoras- son casi dos años- y nos has demostrado tu compromiso y tus fuerzas de luchar por lo que quieres. Hace poco la maestra Jennifer nos hablo de tu examen para el colegio y nos pidió que te animaramos, creo que pese a tantas presiones te mantienes fuerte y admiro eso.
-Vaya...eso no lo esperaba pero gracias.
-Nos has ayudado en cuanto a la escuela refiere, creo que es la manera mas justa de pagarte...
-Gracias.
Valerie me dio un fuerte abrazo y susurro a mi oído con su voz cálida que lograría mis sueños, nos miramos a los ojos y me sonrió.
Vi en ella una fuerte presencia de esperanza.

-Shirú