Diario de un chico enamorado

Cuarto día

Diario

Las palabras de Valerie me ayudaron a encontrar confianza en mi. El solo hecho de ser lo que ella llama inspiración me hace pensar que mi esfuerzo no es en vano.
Gracias a ella mi atención hacia mis pupilos fue tomando su rumbo habitual y están mejorando demasiado, aunque me da un poco de miedo que Valerie sepa tanto acerca de mí y se preocupe demasiado por mi vida laboral, quizá solo sea la típica niña curiosa que quiere obtener algún tema para un texto nuevo o planee escribir un análisis psicológico. Tendrá mi apoyo incondicional, además es mi mejor alumna, se lo ha ganado.
Me siento ansioso además porque la maestra Jennifer dijo que quería deshacerse de su piano ya que ocupaba demasiado espacio en su departamento y hacia tiempo que no lo tocaba, quizá si tengo suerte consiga que me lo venda, no soy nada parecido a Mozart pero hago lo que puedo y no lo hago mal, tengo mis trucos y aun no olvido las clases que tome hace unos años. Creo que unas cuantas melodías me traerán paz y tranquilidad personal.
Mientras tanto creo que me he mantenido distante a la chica del colegio, mis pensamientos se ocupan mas de las palabras que de pensar en sus ojos cristalinos, cosa que no puedo explicar, tal vez solo sea momentáneo.
Mientras tanto debo preparar la clase de mañana para mis alumnos, creo que es un alivio para ellos que sea viernes. Es hora de un descanso.

-Shirú