Tatuada

Capítulo 10

Sabía que si la seguía me iba a meter en problemas, pero la curiosidad me pudo y no me doy cuenta de que estoy corriendo dentras de ella hasta que casi me atropella un coche al cruzar la carretera.

-Perdón... Disculpe...-. Susurro.

Al llegar al callejón, me escondo detrás de unos contenedores que hay, de forma que puedo ver lo que pasa pero la gente no me ve a mi.

MJ está hablando con un tío tres veces más que grande que ella y detrás de el hay dos tíos más.

-¿Conseguiste la droga?-. Pregunta el hombre. Tiene una voz grave y un poco espeluznante.

MJ se saca del bolsillo trasero del pantalón una pequeña bolsa con polvos y se la entrega al hombre.

-¿Esta todo?-. Pregunta mientras mueve la bolsita, intentado calcular lo que pesa con la mirada.

-Venga ya Mark, ya me has comprado otras veces y siempre está todo, ahora dame la pasta, tengo cosas que hacer-.

El hombre mira a MJ por encima de ella y tensa la mandíbula, le pasa la bolsa a uno de sus compañeros y saca de su bolsillo de atrás un fajo de dinero. Se lo entrega a la chica y ella lo guarda en el mismo lugar donde lo tenía el tío.

He visto ya suficiente por hoy, los rumores de que MJ trafica droga es cierto y no quiero pasar más tiempo al lado de ella.

Me levanto cuidadosamente y me giro cuando mis ojos se topan con algo delante de mis narices. Subo la mirada para encontrarme a un tío de casi dos metros mirándome desde abajo y con los brazos cruzados. Sonríe y me coge del brazo.

-Vaya vaya, pero que tenemos aquí, un cotilla-.

Me pone en pie y mi mochila se cae al suelo, el terror me inunda el cuerpo y el corazón me va a mil.

La he cagado.

Se pone a andar hacía el tío y cuando MJ se da cuenta de que hay alguien detrás suya, la expresión de tranquilidad que tenía al principio pasa a miedo y pánico. Si ella está así, no me quiero imaginar yo. Frunce el ceño y aprieta los puños.

-Mira lo que he encontrado detrás del contenedor Mark-.

El tal Mark me mira y luego mira a MJ. Veo que traga saliva y aprieta un poco más fuerte los puños.

-¿Le conoces? ¿O simplemente es un cotilla que quiere morir?-.

Abro los ojos con el corazón en la garganta incapaz de hablar y miro a MJ, suplicándole con la mirada que no me delate.

Ahora mismo estamos en una situación un tanto complicada. Si MJ dice que me no me conoce, muero. Si MJ dice que me conoce pero que no sabía que estaba ahí, muero. Si MJ dice cualquier otra, muero.

MJ se muerde el labio y mira al tal Mark que está esperando una respuesta por su parte.

-Le conozco-. Dice. -Es mi novio-.

Ké?

Su.

Novio.

¿Acaba de decir que soy su novio?

-¿Tu novio?-. Dice el tal Mark tan sorprendido como yo.

-Si, me había traído en su coche le había dicho que esperase dentro de él, pero es un cabezota-.

Mark frunce el ceño y se cruza de brazos.

-Tranquilo amigo, no contará nada de lo que ha visto o yo misma le mataré-. Me mira con una expresión dura y fría en la cara y sus ojos verdes traspasan los míos

Mark hace un gesto con la mano y el tío que me tiene agarrado me suelta. Me coloco bien la camisa y bajo la mirada ante los ojos de MJ que me miran intimidadamente.

-Te lo advierto MJ, ni una palabra o atenta a las consecuencias-.

Ella asiente y segundos después, los 4 tíos se dirigen hacia al callejón, giran hacia la derecha y desaparecen, quedando ahora sólo MJ y yo.

Vuelvo a la mirada hacia la chica, ya que antes estaba mirando a los hombres, cuando siento un impacto en mi mejilla derecha. Giro la cabeza e intento mantener el equilibrio.

-¡ERES UN IDIOTA! ¿COMO SE TE OCURRE SEGUIRME Y ENCIMA DE ESPIARME, HACER QUE TE DESCUBRAN? ¿SABES LO QUE HUBIERA PASADO SI NO LLEGO A ESTAR YO AQUÍ ESTÚPIDO?-.

Sus ojos llamean de furia y se vuelve a abalanzar sobre mí, pero antes de que lo haga pero un salto hacia la izquierda. No puedo pegarle, es una chica y además de que no está bien. Aún así, ¿como puede decirme eso? Es culpa suya por desaparecer así como así cuando estamos en un trabajo.

-¡ES CULPA TUYA POR DESAPARECER CUANDO ESTAMOS HACIENDO UN TRABAJO SIN NINGUNA EXPLICACIÓN!-.

En un rápido movimiento, MJ me coge del cuello de la camiseta y me estampa contra la pared.

-Veo que aún no captas el mensaje-. Me dice muy cerca de mi cara. -Yo no hago trabajos con nadie, no doy explicaciones a nadie, desaparezco cuando y como quiero para enfrentarme a este tipo de situaciones y ni tú ni nadie va a impedir que siga haciéndolo, ¿te enteras? Me voy a meter en peleas ilegales siempre que quiera y sobre todo voy a seguir haciendo lo que hago sin importarme lo mas mínimo los demás. Sigue cerca mía y acabarás en mi lado y sinceramente, no quiero que nadie acabe como yo. ¿Te crees que me gusta lidiar con este tipo de personas todos los días? No tienes ni idea de lo que es, así que a partir de ahora, no me mires, no me hables, no me pienses y la vida te ira mejor-.

Poco me va soltando mientras me sigue mirando con rabia en los ojos.

No puedo dejar que se marche todavía sabiendo que debo terminar el trabajo, tengo que intentarlo una vez más.

-Termina el trabajo conmigo, y no volveré a hablarte, ni sabrás que existo... por favor....-. Suplico.

Sé que estoy quedando como un débil, pero no quiero jugarme la nota en mi nuevo instituto asi que no tengo opción.

MJ aprieta los puños y a continuación resopla.

-De acuerdo, pero otro día-.

Yo asiento y ella se da la vuelta para desaparecer por el callejón.