Peeta & Katniss ×Amnesia×

Un Nuevo Comienzo

¿Qué? ¿Qué acaba de decir? No, esto no puede ser posible, no... ¡Dios! ¿Qué pasó? ¿De qué me perdí? ¿No me recuerda? ¿No nos recuerda?
Me quede inmóvil ante aquella noticia, de un segundo a otro mi cuerpo se destrozó, mis brazos temblaban, mis ojos se abrieron como nunca en la vida ¿Cómo era esto posible? La tengo delante mio, la misma Katniss de siempre pero no sabe quien soy...
Prim se acercó a ella, igual de agitada que yo, pero se nota que ella toma las cosas con más calma. Se sentó a su lado empezando a decirle, preguntarle si sabia quien eramos nosotros, si recordaba algo.
Mi mundo se detuvo, mi cuerpo no reaccionaba, solo la podía ver a ella mientras negaba cada una de sus preguntas algo asustada, sujetando la sabana, como si está la protegiera de nosotros...

Una mano me toco el hombro, en ese instante reaccione, mirando a la madre de Katniss, en su mirada se podía mirar tristeza, mientras que en la mía, se notaba la desesperación de querer despertar de este sueño, si era uno.

-Peeta... ¿Tú nos ayudarás para que Katniss pueda recuperar la memoria? Después de todo, tu la haz salvado muchas veces y haz estado a su lado en esos tiempos difíciles...- En su voz se podía escuchar un poco de esperanza, esperanza en mi, en que la antigua Katniss regresaría con nosotros. En ese momento, solo pude asentir, ella se acercó a Katniss, y yo me quede al borde de la cama, en ese momento, Katniss me volteo a ver con algo de curiosidad, su madre soltó una leve risa tratando de quitar la tensión del aire.

-Él es Peeta Mellark- Decía en un tono algo alegre, mientras Katniss aun me miraba a los ojos- Él estuvo cuidando de ti todo este tiempo, es un gran amigo tuyo.

-Peeta... Gracias- Lo decía en un tono bajo, sin reconocerme en lo absoluto.

Aquellas pequeñas palabras me llenaron de felicidad ¿Cuanto tiempo tiene que no dice mi nombre? ¿Cuanto tiempo tiene desde la última vez que hablamos? Cada cosecha lo hacemos, pero siempre con el mismo tono seco, dolido y sin poder mirarnos a los ojos, y, aunque ella no recuerde eso, para mi es la mayor felicidad que pueda tener en estos momentos. Gracias por decir mi nombre otra vez Katniss...

-Siempre estaré para cuidarte, te ayudare para que tus recuerdos lleguen y seas la misma de antes.- Estoy decidido a lograrlo, y en mi voz se puede notar esa seguridad, tenemos hasta la cosecha para que ella pueda recordar, sino, todos los periodistas, el capitolio y la presión de medio mundo se vendrá contra nosotros y será más complicado hacerla recordar.

Un tiempo después la madre de Katniss y yo bajamos de la habitación, Prim se quedó con ella, cree que diciéndole todo lo que hemos pasado todos, recordará algo, aunque no es mala idea, dudo que funcione ahora, pero no es malo hacer el intento, me despedí de ambas antes de bajar, la madre de Katniss me llevo hasta la puerta y antes de irme, la observe, al parecer, tiene algo de miedo no poder lograrlo, que su hija ya no pueda recordar, le di una cálida sonrisa, con aquella sonrisa juré que traería a la antigua Katniss de vuelta a nosotros.

Fui a la casa de Haymitch, si voy a hacer esto, necesito su ayuda, además, también necesitaré la ayuda de Effie, tal vez todas sus pelucas de colores extravagantes le traigan algún recuerdo a Katniss, osea, nadie se olvidaría de ella, su exagerada puntualidad y sus pelucas con todo aquel maquillaje, necesitare a Cinna y a sus ayudantes también, aunque, por ahora no, no quiero agitar sus nervios y ponerla peor, nunca me lo perdonaría.

Entre a toda prisa, y al abrir la puerta me llego aquel horrible olor, se me había olvidado por completo aquel olor peculiar que tenia la casa, me llego un asco al instante, volteo mi mirada hacia la puerta queriendo respirar aire libre, y al tenerla abierta, así fue, unos pocos segundos después entre a la casa por completo, un poco más relajado, vi a Haymitch frente a mi, al parecer, con una cara burlona ya que no aguante el olor de su casa.