Peeta & Katniss ×Amnesia×

Un Desastre.

|¡Hola! Soy la creadora de esta pequeña historia... Lo siento, sé muy bien que no he sido constante, pero la imaginación no llega amigos míos ¡IMAGINACIÓN, VEN A MÍ! Bueno, seré más constante lo prometo... Con su ayuda, claro 
¿Podrían comentar qué quisieran ver en el próximo capítulo y así? Los amo. <3 

Narra Peeta

Después de que ella decidiera salir conmigo a ver mi panadería nuevamente, me tomó del brazo... Como si quisiera cuidarse de algo. Esto era muy extraño, pero, no me quejaba... Extrañaba tener esta cercanía con ella, aunque no tenía memoria de que, ella no era así... Ni un poco, o bueno, mínimo lo aparentaba, muy muy bien.

Caminamos y caminamos, ella no dejaba de preguntar cosas. "¿Por qué no tienes animales?" "¿Cuántos años tienes?" "¿A qué más te dedicas?" Y mil cosas así, era divertido... Sentía que estábamos más unidos, ojalá y así fuese siempre... Pero, como siempre, ese momento se fue.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡MIERDA!

Los mineros se acercaban a nosotros, acababan de terminar su turno de trabajo, lo cual significaba que Gale también estaba entre ellos... ¿Qué hago? ¿De verdad tengo que huir sólo por un desamor?... Joder, supera Peeta, lo prometiste. 

Suspiré, de manera pesada y acepté mi destino, tal vez se la llevaría con su familia o a ver el bosque, o simplemente hacer algo que yo no puedo, hacerla feliz de verdad.
Me detuve en seco, ella obviamente me miró extraño y yo sólo le pude dar una sonrisa, tomé su mano y la alejé de mi brazo, no quería que Gale nos viera así y tener más problemas de los que ya tengo... Levanté la mirada y lo observé de lejos, mi mirada se puso tensa al cruzar miradas con él, en pocos segundos ya estaba frente a mí. 

—Hola Peeta.— Podía notar su odio y despreció a kilómetros. Volteó a ver a Katniss un par de segundos después, era obvio que no tenía ni la mínima idea que ella había perdido la memoria ya que, se lanzó a sus brazos de inmediato, rodeando sus brazos en ella. 

Despreció, odio, dolor ¿Qué más me faltaba por sentir? Pena.

No pasó ni un segundo antes de escuchar un gran y ahogado grito, volteé mirando directamente a Katniss, estaba gritando con desesperación en los brazos de Gale, queriendo separarse. Ni Gale ni yo sabíamos que estaba sucediendo. En pocos segundos ella ya estaba corriendo atrás de mí, se caía un par de veces y salí corriendo por ella ¿Por qué pasaba esto? Estaba asustado, pero, por sus gritos era obvio que ella lo estaba aún más, incluso unos mineros se detuvieron a verla, con disgusto o asustados por su comportamiento.

Al llegar, ella estaba tirada en el suelo con los ojos cerrados de tanto temor, me incliné para ayudarla a levantarse y eso cuando ella me empezó a golpear un par de veces el brazo, debo admitir que me dolió. Gale un par de instantes después de mí  y, en ese momento Katniss se escondió detrás de mí, muy asustada, cerró sus ojos con fuerza y apenas pude escuchar sus palabras.

  — Ayúdame Peeta... —  Abrí los ojos como platos, volteé a ver a Gale mientras tomaba a Katniss con una mano ya de pie. Puse mi mano libre frente a Gale para que no se acercara a ella, estaba asustada y, estaba casi seguro que era por su culpa... Dios, por favor, que no haya recordado los juegos... —Gale, no sé que le pasa pero está mal, muy asustada... Así que vamos a regresar, te veo después.

Sin más, me fui lo más rápido de ahí mientras podía escuchar los gritos de Gale de lejos, lo más raro de todo esto es que, él no estaba sorprendido por la reacción de Katniss. 

Sólo pido que no haya recordado los juegos... Por favor Dios, te lo pido.