Capítulo V

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Tenía los pies fríos, mis zapatos mojados y estaba sentada en el piso. Mis brazos abrazaban a mis piernas, con las rodillas al nivel del mentón. Observaba vagamente la escena; mi madre conversando con Robin y Regina, David mirando por la sucia ventana con cautela y Gold sentado junto a un adormilado Henry, quien se había ingeniado una almohada con un motón de sobras de tela.

Moví lentamente mis entumecidos dedos de los pies, haciéndolos crujir. Estábamos sentados, como esperando que algo sucediera. Lo único que sucedía era que yo ya estaba planeando en irme, si es que podía.

Hades fue claro, las posibilidades de encontrar a Killian en esta versión de Storybrooke eran casi nulas. Quizás era la definitiva, quizás estoy destinada a asistir a los funerales de mis intereses amorosos y tan sólo me queda vivir con eso.

Escuché pasos detrás de mí. Vi por el rabillo del ojo a mi padre acercándose.

-¿Estás bien, Emma?-Dijo sentándose a mi lado.

-Claro.- Mentira.

-Cariño, no le hagas caso a Hades, lo vamos a encontrar.

-Es que a veces hasta de eso tengo miedo.- Dije con voz rota.

-Oh, no. Shh...shh...; no pasa nada.- Me abrazó como a una niña pequeña.

-¿Y sí... y sí lo encuentro pero está, no sé, que pasa si no quiere saber de mí?- Dije con lágrimas silenciosas asomándose en mis ojos.

-Emma, él está bien, tranquila, y yo sé que quiere verte, mucho.

Lo miré con los ojos empañados. Mi padre jamás había tenido buena relación con Killian, sólo hace poco se toleraban un poco más. El hecho de que él estuviese aquí, acompañándome a buscarlo era un gran sacrificio, y lo apreciaba muchísimo.

Me sonrió con pena y compasión, secó mis lágrimas que ahora corrían desaforadas por mis mejillas. Se alejó un poco para mirarme y luego con cariño acomodó mis nuevamente rubias ondas a un lado de mi cara.

-Mira, tú sabes que no me llevo con Killian -reí para mis adentros- porque es desordenado, escandaloso y por sobre todo, porque es un pirata -hizo una pausa- pero te ama, y lo demuestra; un comportamiento bastante inusual en un surca-mares, pero con solo verlos a ustedes, me recuerdan a mí y a tu madre, sólo que yo era un apuesto "príncipe" con al menos orígenes más nobles. –sonreí viéndolo fijamente- Y en lo que más nos parecemos, es que haríamos e iríamos a donde fuese con tal de asegurarnos de la felicidad del otro. No les ha tocado fácil, Emma, pero lo afrontaron igual; y hoy, hoy es la última prueba. Cuando salgamos todos de aquí, prometo velar por la protección de cada uno de ustedes, incluyendo al pirata, ya que es parte de la familia me guste o no.

No lo dejé hablar más y lo abracé con fuerza. Se mostró sorprendido al principio, pero luego correspondió mi abrazo, posando su mano detrás de mi nuca, como solía hacerlo

-Gracias papá, de verdad gracias.

-De nada, princesa, de nada.

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El olor a agua salada quemaba mí nariz y se impregnaba en mi ropa. A estas alturas iba a terminar tirando toda mi ropa de Armani.

Solté los hombros y dejé caer mis brazos pesadamente a los lados de mi cuerpo, estire mi cuello y cerré los ojos para inhalar lentamente. Odio interactuar con piratas.

Abrí los ojos de golpe, preparé mi sonrisa falsa y caminé hacia el navío con paso rápido. La luz de la luna lo iluminaba tenuememte y se veía pacífico, desértico.

Me senté paciente en un banco mientras me fijaba como el barco se movía en un vaivén al ritmo de la marea. Sólo me quedaba esperar a la dichosa dama.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2016 ⏰

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Surviving the distance [CaptainSwan Fan-Fiction] [[PAUSADA]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora