Los Pasos Que Inspiran Mi Camino

Los Pasos Que Inspiran Mi Camino Capítulo 7

¿Me ayudarías a huir?
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Me respiración estaba entrecontarda de tanto correr hasta que llegué a la puerta de la casa de Amelia,tranquilizandome un poco llamé a la puerta.

-¿Rin?-Me preguntó Amelia mientras se sorprendía al verme.

-Si quieres soy un extraterreste-Contesté sarcásticamente-¿Me podrías dejar pasar?-

-Ah sí,perdona-Dijo mientras se hechaba un lado de la puerta para dejarme pasar.

Entré por la puerta y pude sentir un ambiente familiar y acojedor,seguí a Amelia hasta llegar a su habitación la cual estaba muy ordenada y llena de mucho rosa,si como han oído MUCHO rosa.

-Me va a dar un ataque de rositis-Murmuré mientras me sentaba sobre su silla de escritorio.

-¿Qué querías?-Me preguntó seria.Se me hacía raro verla con esa expresión,pero tenía razón, había un motivo para que yo estuviese aquí.

-¿Me ayudarías a huir?-La pregunté directamente a los ojos.

-¿Huir?¿Cómo que huir?-Me preguntó sin entender mi pregunta.

-Ehm,mi "supuesto padre" ha venido para llevarme a Italia de nuevo-Contesté mientras veía que su cara se había puesto blanca al oirme.

-Pero eso es imposible,me refiero,si puede ser tu padre pero,tu quieres quedarte aquí,¿no?-Me preguntó mientras intentaba recuperar su color moreno usual.

-¿Y dejaros a todos?,obviamente me voy a quedar-Contesté mientras esta enseguida venía a darme un abrazo.-De ningún modo dejaré que me quiten este lugar-

-¿Y qué dices?-La pregunté de nuevo.

-¿Acaso tengo otra opción?-Respondió Amelia con una sonrisa de oreja a oreja.

No pude evitar reírme,realmente Amelia era mi mejor amiga,y nunca me alejaría de ella y menos del atletismo.

-¿Y quién es tú padre?-Preguntó Amelia algo curiosa.

La verdad es que desconocía la vida de mi padre,tan solo sabía algunas cosas que me contó mi madre antes de....,bueno ya sabéis.

-Como decirlo.....,ehm,.....mi padre es......el presidente de la compañía industrial más importante de Italia-Respondí en voz baja.

-Espera,¿QUÉ?-Gritó Amelia sorprendida.-¿Me estás diciendo que todo  el rato he sido la mejor amiga de la hija del hombre más importante de Italia?-

-Obviamente,no,ptchs...mis mejores amigas son estas zapatillas-Contesté mientras señalaba mis viejas zapatillas.

-Ya claro...y voy yo y me lo creo-Rió Amelia.

Estuvimos un rato hablando hasta que se hizo tarde,después cené en su casa y nos fuimos a dormir.

-Amelia,no me dejes irme-Murmuré antes de dormirme.

-Nunca te dejaría-Contestó ella mientras se dormía.

Amaneció y desayuné con Amelia y su madre,he de decir que su madre era una experta cocinera y muy amable,su figura me recordaba mucho a mi madre.