Capítulo I: Un corredor.

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Comenze a abrir los ojos poco a poco, aunque no era exactamente lo que queria, al contrario, pero la bruma en mi mente me empujaba a que mis ultimos pensamientos se abrieran paso como un cortometraje de lo ocurrido en esa habitación...
Brutalmente me sente, aun desorientada por la rapidez. Mis ojos aun no tenian una imagen clara de lo que tenia en frente a causa de una luz brillante que me cegaba. Mientras mis ojos se acostumbraban al resplandor mis manos buscaron la textura que tenia bajo mis manos y piernas... Era tela, tela fina y calida al roce.
Como flashasos de imagenes, todo se organizaba en mi mente cronologicamente.
Sebastián. Desesperación. Un corredor sin fin.
Mi mente voló al ultimo recuerdo que concervaba en media lucidez... Lo ultimo que recordaba era que estaba en la recepcion de mi cumpleaños numero 18. Estaba con mis amigos. Con Sebastián. y cuando estaba a punto de tomar mi ultimo shot de la suerte, con el que ganaria 40 dólares, de pronto todo daba vueltas, crei que era el efecto secundario despues de 17 tragos de tequila libres; entre vuelta y vuelta mis amigos desaparecieron, el sonido ensordecedor de la musica y de las risas de todos en una misma habitación se fue minimizando, hasta que finalmente todo se centro en in infinito corredor.
Ahora todo estaba claro; habia sufrido un desmayo. Pero ¿donde estaba ahora? Cuando mis ojos veian claramente lo que tenia en frente: era la habitacion de un chico. Y no precisamente porque en las paredes hubiese señales de transito robadas; sino por los colores neutros y oscuros con los que esta decorada la habitación.
Nada de esto encajaba a la relidad. ¿todavia estaba desmayada? ¿es un sueño? ¿que habia pasado con los demás?

SebastianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora