¿Cómo había llegado hasta aquí? ¿Qué paso ayer? Parecía que tenía la mente en blanco, no recordaba nada. Me puse las manos en la cara, como si ese gesto ocultara mi vergüenza.
-Buenos días pequeña- saludo una voz masculina conocida desde algún rincón de la habitación, pero yo no levante la cara. Era incapaz de mirar a Sebastián a los ojos
-vamos, tienes que tomar algo- insistió quitándome las manos de la cara
-no lo merezco, dije con voz entrecortada
-¿quieres que hablamos sobre lo que paso anoche?
-prácticamente no recuerdo nada, pero de verdad me haría muy bien que lo esclarecieras... ¿hice algo de lo que deba avergonzarme? ¿Cómo fue que llegamos aquí?- mi voz iba subiendo de tono hasta llegar a uno casi suplicante
-bien- dijo él bajando la mirada, algo no estaba bien - ¿no quisieras comer algo antes?
-no.-dije firmemente- por favor- exigí
-huum- dijo levantándose del filo de la cama a mi lado donde estaba sentado.- después de cumplir el reto de los 18 shots, parecía que no te sentías bien, estabas más blanca de lo normal, casi traslucida- levanto la mirada hasta mis ojos, los cuales tenían una nota de miedo y preocupación. Continuo: -me acerqué a ti para ver si te podía ayudar en algo y... - se detuvo de pronto
-¿Y? ¿Qué paso?- casi grite
-nos besamos- soltó sin mas
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Sebastian
De TodoCamila es una chica que acaba de cumplir los 18 años y el día de hoy ha despertado en la cama del chico de su vida; pero que afuera es el tipico mujeriego que se mete entre las piernas de toda chica.
