Capitulo 1

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una familia no muy feliz;

Esta mañana desperté gracias a unos golpes en la puerta, me levante lentamente para no sufrir un mareo repentino al pararte de manera rápida. Me acerque a la puerta y la abrí, ahí estaba la única empleada de la casa que me agradaba incluso mas que mis padres. ella siempre a estado para mi, incluso ella fue la presente en todos los actos de un niño al crecer; cuando se callo mi primer diente ella estuvo ahí, cuando un niño mas alto me molesto, ella fue la que resolvió el problema, siendo que mis padres estuvieron presentes en el momento y les dio igual que el chico mayor que yo me molestara, ella es la única que sabe mis gustos y disgustos, ella es la única que sabe de mi primer beso y mi primer amor, ella es la única.... que creo y me ama.

-cariño baja a desayunar, cuando acabes tu padre te esperara en su oficina.-dijo ella sonriente como siempre y acariciando mi mejilla.

-claro noona-dije sonriendo de vuelta y verla desaparecer por el corredor.

me fui a bañar rápidamente para desayunar e ir al despacho de mi padre, ya que a el no le agrada para nada que llegue tarde, ni siquiera un minuto tarde. Mi padre siempre a sido demasiado estricto, de hecho solo tenia dos amigos uno de infancia y otro de hace como dos años, pero no los podía ver muy a menudo, solo en la escuela debido a mi padre, ni siquiera se que es ir con tus amigos a la playa o al parque, desde pequeño que vivo en una prisión. una vez que decidí escaparme para ir a una fiesta, mis padres se enteraron y me fueron a buscar a la misma fiesta avergonzándome hasta mas no poder, siempre quiero olvidar ese día, aun que lo haya pasado muy bien antes de que ellos llegaran. desayune rápidamente y fui al despacho de mi padre, a decir verdad tenia un poco de miedo ir ahí ya que por lo general no me llama por cosas buenas al despacho, siempre me las manda a decir con alguien mas. toque dos veces la puerta y escuche un "pase" tranquilo y despreocupado. al entrar vi a mi padre sentado en su gran sillón de cuero leyendo el periódico del día. entre cerrando la puerta a mi paso y me acerque al escritorio con cautela.

-buenos días padre, me necesitaba?-dije parándome derecho.

-sehun, como ya sabrás hace una semana cumpliste la mayoría de edad, pero antes de que entres a trabajar a la compañía, entraras al servicio militar.- que fue lo que dijo? servicio militar? e oído bien?.

no sabia que hacer me quede en shock con la boca entre abierta, porque me hace esto?, demonios nunca es bueno venir a este maldito despacho, si de por si no me agradaba la idea de entrar a trabajar a la compañía de papá, menos me agradaba la idea de ir al servicio militar, ya me sentía en uno y el me quería mandar a otro. estaba a punto de protestar cuando el habla nuevamente.

-ten- dijo extendiendo su mano con un sobre en ella.- esta es la carta que dice que aceptaron tu solicitud de ingreso.

-pero yo nunca postule.-respondí.

-eso es todo sehun, ya te puedes ir.

-pero padre...

-eso es todo dije.-hablo el y me miro de mala forma. suspire dirigiéndome a la puerta y me marche del lugar.

me dirigí a mi habitación y encerrándome en ella, me senté en mi cama dispuesto a abrir esa carta con la esperanza de que sea una broma de mal gusto, pero mi padre nunca bromeaba. abrí la carta y me puse a leerla.

Señor Oh Sehun;

Se le informa a usted, que la solicitud de ingreso al servicio militar, fue aceptada gratamente. se le agradece su solicitud.

también se le informa que su día de ingreso al recinto sera el día 24/01/2016 a las 8:00 AM.......

no podía seguir leyendo esto era demasiado no lo podía creer, lo único que me hace pensar esto es que mis padres ni siquiera me quieren ver la cara. Noona entro a la habitación dejando ropa limpia en un mueble y luego me vio con una sonrisa que fue desapareciendo rápidamente al ver mi rostro para nada feliz. ella se acerco a mi preguntándome lo ocurrido, la voz no me salia, asi que solo extendí el papel en mis manos en su dirección, vi como su cara decayó cada vez mas a través de cada palabra que leía. al terminar de leer levanto la vista hacia mi con ambos ojos llorosos, me regalo una triste sonrisa para luego decirme- no creo que tu hayas mandado esa solicitud.-como me conocía esa mujer- ni yo me acuerdo noona.-dije burlándome de la situación haciéndola reír. ella me abrazo fuertemente y luego me dijo que tenia que volver a hacer sus deberes, le dije que no se preocupara y se marcho, volví a tomar esa carta releyéndola una y otra vez tratando de acostumbrarme a ella.

lo peor de todo era que ya estábamos a 23, ni tiempo de despedirme de mis amigos tenia. arrugue el papel y lo arroje a algún lugar de la habitación. no puedo recordar la ultima vez que llore, pero hoy tenia tantas ganas de hacerlo. pero aguante. comencé a realizar mi bolso. que prácticamente solo eran cosas de aseo personal y ropa interior, y quizás un pijama. en la carta decía que solo se utilizaba el uniforme que era entregado en el lugar por lo tanto no necesitaba llevar nada, aparte de las cosas ya nombradas previamente. ya lista mis cosas me tire cansado en la cama. tome mi teléfono y les pedí a los chicos que vinieran esta tarde, ya les contaría que pasa.

deje el teléfono a una lado y después de mirar por un tiempo determinado el techo de la habitación, pensando y pensando en que pude haber hecho para que mis padres me trataran como lo hacen, tal vez y este exagerando un poco esto del servicio militar, pero si mi vida hubiera al menos sido como la de mis amigo hasta creo que ni me molestaría ir al servicio. pero creo que ya he sido sofocado y controlado por tantos años que no quiero ir allí y que lo vuelvan a hacer. y peor de lo que hacen aquí. esa misma tarde llegaron mis amigos preguntando que pasaba yo no les conté de inmediato puesto a que quería pasar el rato con ellos sin que estuvieran con caras largas. asi que hicimos todo lo que nunca hacemos debido a mi padre, incluso me escape con ellos para ir a una fiesta, de todos modos iría al servicio militar y no le veía daño alguno. disfrute a lo grande el único día de "libertad" que tenia y al terminar la noche le dije a los chicos lo sucedido. sus caras no las olvidare nunca.-al menos sera solo un año-dijo uno de ellos- dos... dos años decía la carta.-dije y ellos soltaron un gran suspiro-demonios-dijeron y luego me abrazaron, yo no soy muy afectuoso, de hecho nunca me dejaba abrazar por ellos ni por nadie mas que mi noona, pero..esta era una despedida.

llegue a casa en silencio y para mi sorpresa mi padre no dijo nada solo me miro y se fue a su cuarto y yo al mio.

y por primera vez en años, llore.

Soldado ConscriptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora