Falling Angel

capítulo 1

La eternidad. Todos pensarían que es un regalo, más, sin nadie con quien compartirla es una maldición.

Año 2046, Dizene

Me encontraba caminando por las calles de Dizene, cada vez que pasaba frente a un edificio que reflejaba mi imagen mi corazón se estrujaba dentro de mi pecho, justo como en este momento. Llámenme masoquista, pero decidí detenerme y observarme, y como siempre, vi la misma imagen que he visto durante tantos años. Un chico que aparenta unos 20 años, que mide 1,68 de ojos oscuros, piel blanca, cabello rubio, siempre el mismo reflejo, yo seguía igual, mientras todo y todos a mi alrededor cambiaban. Eran claros todos los cambios que se han dado desde que yo era joven, cuán triste es pensar que hace mucho tiempo este lugar se llamaba Flod Maite, y que hace no tanto todos eran felices, todos reían, querían, abrazaban tomaban la mano, amaban a quien quisieran, no dependiendo de una estúpida ley humana que prohibía las diferentes formas de amor. Solo una chica y un chico eh? Ya veremos quien ganará esta partida, puede que no pueda competir contra el "todo poderoso" pero puedo luchar contra humanos cegados por el odio y los estereotipos, humanos llenos de estupidez e ignorancia.

Tenia planeado ir a visitar a Kaned luego de sus clases, hace mucho que no lo veía, y sus pinturas siempre me traían bellos recuerdos.

Luego de continuar andando por las calles unas cuantas horas y divagar de un pensamiento a otro llegue al instituto donde trabaja Kaned, la escuela Yokohama.

Me detuve frente a un edificio en malas condiciones, descuidado y viejo, no se por que trabajaba acá, todos esos años de estudio, todo su esfuerzo para pagar la universidad, para llegar hasta acá. era hora de la salida de clase, así que espere a que la escuela se vaciara un poco más. Pude observar a los "casos especiales de Kaned". Él solo me menciono de algunos chicos que iban en contra de las reglas. Uno de ellos, era un chico castaño de ojos azules y gafas gruesas, se veía serio, igual que siempre, curiosamente era mi vecino, bueno, hasta hace poco, por lo general estoy mudando de apartamento o casa constantemente. Kaned nunca me dijo quienes eran sus casos especiales, pero podría decirse que tengo un tipo de sexto sentido, a parte de ser sumamente perceptivo.

Luego de que el lugar estuvo casi deshabitado me dirigí a la clase de artes, donde encontré a Kaned, como siempre disperso. Entré al salón, con total confianza, no sin antes tocar la puerta para llamar su atención.

- Hola Kaned- lo salude levantando mi mano en un gesto informal de saludo.

- Oh, hola Amir, hace tiempo que no te veía- dijo acercándose a mi, se veía mas nervioso que de costumbre.

- Ah si, supongo que ha pasado algún tiempo, que tal va todo?-le pregunte mientras veía a mi alrededor, analizando los diferentes dibujos de sus estudiantes.

- Jaja...todo va bien- okay esto era raro, no solo estaba nervioso, si no que también sujetaba un celular entre sus manos de manera....protectora?-y que tal tu? como vas respecto a "eso".

- Sin muchas novedades honestamente, sigo colaborando a todo lo que pueda en contra de esta estúpida política, cambiando de tema, que es eso en tu mano?

-N-nada, solo un celular nuevo que compre- dijo eso mientras lo escondía detrás de si, definitivamente algo estaba pasando, y era relacionado a ese celular.

-oh claro, esas cosas se han vuelto muy necesarias últimamente, que modelo es?

comencé a moverme por el aula, viendo algunos lienzos

-oh, esto...es un AP0418

-que extraño nunca escuche de el, en fin, que tal van las cosas en la clase?

-je... mejor, hace unos años ni siquiera tenían un gramo de querer aprender esta materia...-mientras decía esto una sonrisa inconsciente apareció en la comisura de su boca-ahora incluso he llegado a pensar que hay alumnos a quienes les interesa, al menos un poco.