Tiempo Terminado

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Sandra se había comunicado nuevamente para saber dónde encontrarse con su grupo.

Mientras trotaban hacia una casa lejos del hospital, Jaser impaciente preguntó.

—¿Quién es su capitán? —regresó a ver a la pelirroja.

—Capitán Cox —respondió fijándose en la cara al barbudo—. Te pareces mucho a él, creo que sin barba serias idéntico.

—¿Cual es su nombre?

La chica era novata y respondía a cualquier cosa.

— Saúl Cox.

—¡Si es el! —pego un alarido con mucha emoción.

—¿Tu gemelo? —susurro Alisson.

Jaser asintió.

—¡Escuchaste Rá! ¡Volveremos a ver a Sau! —grito al cielo, con sus ojos brillantes pero esto se le pasó al recordar algo—. ¿Cómo llegó a ser capitán de un escuadrón en la Nación Oscura?

—Era el mejor de nosotros, fue un consentido por la Nación —la pelirroja sonrió—. Espero que se encuentre bien pues está en una misión con alguien superior a él y vendrán en un helicópt... —pero fue interrumpida por el sonido rechinante de unas llantas a toda velocidad raspando el pavimento. 

En unos segundos un auto giro por la calle a lo lejos, dirigiéndose velozmente hacia ellos. Un chico venía conduciendo. Inna actuó rápido sacando a Flan, apuntando y disparando a las llantas delanteras del auto, perdió el control empezando a volcarse por el piso, pasando muy cerca del grupo por un lado, quedando detrás de este. Inna volvió a colocar a su rifle en su muslo.

—Tina, mala idea —murmuro la rubia viendo que por la calle giraba un monstruo gigante y un montón de zombis de todo tipo siguiendo al carro.

—¡Mierda! ¡Corran! —ordenó Jaser, giraron empezando a correr. Al pasar por el auto boca abajo que desprendía mucho humo negro y además totalmente destrozado, distinguió como el chico que tenía una barba más pronunciada aún seguía vivo, dando patadas a la puerta atorada.

Inna regreso a ver a su compañero que sin dudarlo fue a ayudar al chico, quedando atrás. De tres fuertes patadas en la puerta esta se abrió, el joven dentro se había desmayado por la humarada. El pelinegro saco al castaño y de piel pálida halandolo por los pies, después se lo puso en el hombro y empezó a correr hacia su compañera que estaba lejos.

—¡Porque hiciste eso! —se exalto Inna observando que los zombis ya estaban cerca del auto pero divisó una oportunidad.

Tenía las cuatro balas de Tina, así que tenía que hacerlo preciso, cuando el gigante ya estaba cerca del auto, gasto todas balas disparando en la cabeza al gigante y como ella pensó, este paro tapándose la cara con sus brazos, ahí fue cuando rápidamente sacó a Flan y se puso en posición, disparó a la gasolina que se desparramaba del auto haciendo que creará un bombazo de humo negro. Matando a todos los zombis más pequeños. Hasta mientras Jaser por fin llegó a su lado.

—¡Por ahí! —señalo a una calle a su izquierda a una puerta de garaje abierta.

Partieron hacia ella, el humo distrajo al gigante. Así que al llegar entraron al garaje y atrancaron la puerta quedando totalmente a oscuras. Esperaron un tiempo en total silencio, se escuchó al monstruo pasar recto sin saber dónde estaban.

El tiempo pasó, y se decidió a abrir la puerta.

—Muy bien, ya se fue —se alegró la rubia.

El brillo del sol los cegó por un instante, Jaser se encontraba con el chico en su hombro que lo puso en el piso lentamente pero quedó impresionado al ver la cara del chico, de piel pálida y color de cabello castaño claro al igual que su pronunciada barba. Era simpático y de vestimenta hipster.

La Loca De Los ZombisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora