Nuestro Secreto | Yatone [En Edición]

Capitulo 3 "Baile"

Hiyori y Yukine estaban en el ático de Kofuku, el más joven estaba concentrado en resolver los ejercicios del antiguo libro de la mayor.
En cuanto a Hiyori, ella estaba buscando en su celular, gente importante había invitado a su familia a un evento y debía decidir que usar para la ocasión.

—Oye Yukine, ¿Cuál te parece más lindo?— Señaló la pantalla de su móvil con tres opciones de una página web. Mostraban unos vestidos hermosos de tonos pasteles.

—Este...el rosa se te vería bien— Hablo mientras observaba la pantalla, a Hiyori siempre se le veía bien el rosa. ¿Tendría que ver con el color de sus ojos?

—Gracias Yukine-kun— Devolvió la mirada al dispositivo.
El mencionado ahora tenía dudas, ¿por qué estaba mirando vestidos?

—¿Por qué estás buscando vestidos Hiyori?—

—Mi familia ha sido invitada a un baile dónde se recaudaron fondos para poder construir más hospitales—

Cierto, la familia de Hiyori es rica, eso siempre se olvida.

—¿Un baile? ¿Así como las películas que le gustan a Kofuku?— El joven recordó las veces que había visto a la Diosa llorar por aquellas melosas películas.

—Exactamente, es un evento importante y me han dicho que debo verme lo más presentable posible—

Yukine que no recordaba nada de su antigua vida se preguntaba muchas cosas en ese momento. ¿El alguna vez había bailado?. Puede que le gustará, puede que no.
Todos podemos llegar a experimentar ese deseo de querer bailar con alguien especial. ¿Cuándo sabías que deseabas bailar con alguien?

—Hiyori, ¿Me puedes enseñar a bailar?—

La mencionada levantó la mirada, observo que un tierno sonrojo adornaba las mejillas del más jóven.
Sonrió con ternura mientras le daba un asentamiento.

Justo cuando iba a mencionar algo su teléfono comenzó a sonar. Era su mamá, se le estaba haciendo tarde y debió haber salido para su casa hace media hora.

—Lo siento Yukine-kun, te enseñaré otro día, se me hace tarde— La adolecente tomó sus cosas de manera rápida y salió de manera apresurada.

El rubio solo pudo ver como Hiyori desaparecía casi de manera literal rumbo a su hogar.