La coreografía terminó. Sudado y jadeante me aproximé al rincón y me agacho para coger el agua mineral del suelo y de paso apagar el reproductor. Me incorporo y recojo el dobladillo de mi polera hasta llevarlo a mi frente y enjugar en esta el salado líquido; la dejo caer y llevo el pote de agua fresca a mis labios.
—Así que aquí estabas —me volteo para encontrarme con la sonrisa de Sofía, caminando hacia mi desde la puerta al otro lado del salón.
— ¿Donde están todos? —pregunto cambiándome la polera sudada por una limpia.
—Están afuera esperándote —responde. Guarda silencio y una sonrisa aparece de entre las sombra—, Laura me ha enviado por ti.
— ¿Hablas en serio? —frunzo el ceño.
— ¿Por qué te mentiría? —frunce el entrecejo.
—Voy a confiar en tus palabras —respondo aprensivo.
—Sabia decisión. Ahora vamos o nos dejaran —y salimos del salón de danza. Son las cinco y cuarenta y cinco aproximadamente y vamos a reunirnos en la plaza de siempre a llenar el lugar de música. Es una de las muchas razonas por las cual amo estar en Miami. Todo es tan espontáneo, la inspiración emana de todos lados según cómo lo veas.Con Sofía abandonamos el salón V de baile, nos encaminamos a la escalera y esta nos deja en la planta. Pasamos por los salones de niveles inferiores hasta doblar a la derecha. El fuerte resplandor del sol de la tarde molesta en mis ojos haciendo que lleve por inercia mi mano en forma de sombrilla a mi frente. Mientras seguimos caminando hacia el exterior, saco de mi bolso una gorra roja y me la coloco sin más.
Sentada en el muro –no tan alto –, está Laura y Zendaya. De pié frente a ella están Ryland, Calum, Grace, Dove, Bella, Garret y Ryan, hablando de cualquier cosa mientras esperan por Sofía y por mi. Con Zendaya, Bella, Sofía, Ryan y Garret.
—Al fin apareces —dice Ryland al detenernos junto al grupo.
—Lo siento se me ha pasado el tiempo...
—Eso ya lo hemos notado —desde la poca altura del mini muro, Laura me saca la gorra de la cabeza y se la coloca ella al revés. Y debo admitir que amo como le queda.— ¿Está todo listo? —inquiero con una sonrisa. Todos asienten.
—Esto podría salir mal —advierte Calum.
—Simplemente no me importa —dice Laura, Calum hace señal de replicar, pero lo corta —, No aceptaré un no como respuesta, haremos vibrar ese lugar de música y baile. Es nuestro arte y no concibo que no lo llevemos a cabo —y estoy seguro de que eso hará, simplemente porque eso ha dicho que haría
Diez minutos mas tarde estamos en el lugar. Una plaza de Skate Borde cerca de la playa. Instalamos una consola y bajos por todas las esquinas. En tiempo récord, Laura enciende el equipo dejando fluir en el ambiente una excelente pista, lírica y misteriosa. Sacudo mi cabello desordenandolo, ya que, la castaña aun conserva mi gorra encajada sobre su cabello.
Miro el frente antes de comenzar la rutina, lanzamos miradas entre nosotros, y sonrío. Mudarme a Miami fue la mejor decisión que he tomado jamás.
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Con la margarita en mano paseo por el club19, saludando a todos los conocidos. Viernes por la noche es igual a rumba. Mantengo la sonrisa en mi cara, Rydel y Ellington pasan por mi lado derecho rumbo la pista de baile. Los veo bailar divertidos y se ven tan felices. Ahogo un suspiro y alzó la margarita a mis labios. Dirijo la vista inevitablemente hacia la castaña en lo alto del lugar del DJ –y si, mi gorra roja resalta en lo más alto.
Un año. Todo un año con los sueños robados gracias a ella. Cada vez que la veo me saca una sonrisa, una perfecta sonrisa de idiota, y eso cuando nos veíamos en el conservatorio. Luego comenzamos a pasar tiempo juntos y podía sentir la magia emanando de nosotros. Hasta hace unos cinco meses que me diagnostique irremediablemente más que enamorado de ella.
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Life Of The Party |Rara |One-Shot
RandomÉl se acababa de mudar, solo quería fiesta. En una de ellas la conoció a ella. Ella... Tenía auriculares, una aplicación de mezclas en su computadora y talento. Así como tenía una doble vida. Ella tuvo miedo de enfrentarse a ello. Él sólo pudo darle...