Laura
Frente en alto, gesto impasible. Tras la sombra de mis padres a través del salón. Una fiesta lujosa; música de fondo compuesta a saxofón, trompeta, lo que parece ser un instrumento asiático o africano tal vez, no lo sé; y otros instrumentos. Tristemente es lo único que tengo para enfocarme y no pensar en... él. Él, y es que solo puedo pensar en él. No es que no lo hiciera los meses anteriores.
Cuando lo conocí me pareció un chico tierno y definitivamente estaba alegre de que asistiéramos al mismo conservatorio de artes, confieso que tenía interés en conocerlo mejor. Y lo hice nos hicimos grandes amigos, podíamos hablar sobre todo... excepto un tema: la chica que le gustaba. Sabía que hablaba de ello con Sofía, mi mejor amiga. Sí, estuve celosa de mi mejor amiga, digamos que supe ocultarlo. Hasta que él mismo le hizo segunda con Shawn y ellos comenzaron a salir, el se veía muy bien con ello, mientras yo me desmoronaba en dudas y confusión. Una tarde charlando en la habitación de mi amiga salió el tema a discusión y... Si, realmente estaba enamorada del rubio. Fue un gran choque para mi sistema. Entendí por que disfrutaba tanto de nuestros momentos a solas, luego de las fiestas.
Si, es más o menos nuestra historia desde mi punto de vista.
Mas, pensaba que mi simpatía y actitud desinteresada, siempre me ha ganado las ganas de vivir una fiesta y hacer de todo un buen rato con música, eso cuando estoy con mis amigos. Pensaba que eso se interpondría, que no se interesaría en mi: su amiga. La madrugada del sábado desmoronó todo lo que conocía con respecto a nuestra relación. Sus indirectas llegaron como flechas a mi entendimiento.
Una sonrisa enorme se adueña de mi rostro, y tengo que ocultarlo bajando la mirada al recordar nuestros besos hace tres días. Si, tres día sin poder descansar de los recuerdos. Tanto lo quise besar durante años, que quedé con un dolor el mis labios. El miedo nos hizo estúpidos al actuar, y perder el tiempo. Que ahora se me hace tan valioso.
— ¡Laura! —mis pasos se detienen, casi derrapo gracias a los tacones y la cola del vestido blanco. Le doy la mejor sonrisa que puedo, no tarda en apresarme en un abraso de oso —. Te ves tan bien, hermosa.
—Sabes que no me siento como tal —con mi hermana no tengo que fingir. Su rostro cambia a pena y me encojo de hombros, lo que se siente extraño debido al ceñido vestido.
—Estarás bien —pasa su mano por mi brazo, en gesto de comprensión y poyo.
—No es así de fácil —no, no todas como en el caso de mi hermana siente atracción propia por una vida fascinante de alta sociedad -aburrida sociedad- y consigue un esposo atento y filantrópico. La jalo del brazo y me aseguro de que nadie escuche —. Yo solo quiero hacer música Vanessa.
—Es tu decisión hermanita. Nuestros padres te amaran sin importar lo que elijas —depositó un beso en la entrada de mi cabello y la frente y se hacercó adonde estaba su esposo y nuestros padres bebiendo vino blanco.
Atrapo todo el aire que capacitan mis pulmones y lo dejé salir, el vestido se siente más ajustado en la parte del tórax de mi cuerpo. Una oleada de calor invadió desde mis entrañas «Algunos corazones tienen que romperse», las palabras de Ross concordaban con el consejo de mi hermana. Me abaniqué con mi mano y con la otra cogí una copa de vino seco, frió del camarero que estaba de espalda. El líquido embriagador y débil pasa de un trago por mi garganta.
Un brazo se desliza por mi cuerpo desde un costado, pegándome al pecho de un cuerpo a mi espalda. Me tenso y su respiración resuena en mi oído derecho.
—Beberse las preocupaciones no sirve de mucho —¿Que rayos tenía esa bebida?
— ¿Ross? —me doy vuelta, está de traje y corbata y se ve muy sexy a decir verdad —. ¿Pero que estás haciendo aquí?
—Vine por ti, todos estamos aquí por ti. Solo quería decirte que, juntos podemos dejarlo ir. Solo actúa como si no conociéramos a nadie.
—No logro entenderte. ¿Qué quieres decir con "todos"? —fue cuando evalúo mi alrededor. Sofía, Dove, Y Bella la miraban desde una esquina, le sonrieron, y así el resto esparcido por todo el salón.
—No hay tiempo para un lo siento Lau. Entonces se el alma de la fiesta —de su saco sacó un par de antifaces. Uno era negro, abstracto y sencillo, el otro era plateado y con piedritas brillantes y en el tope tres plumas blancas muy suaves y elegantes, antes de que saliera de mi impresión Ross estaba en mi espalda atando el antifaz con cuidado por mi peinado.
Música comenzó a sonar de cada rincón —no cualquier musica, era una pista mía — y mis amigos salieron del anonimato con antifaces y misteriosamente bailando a la lírica.
Los demás presentes murmuraban y se encontraban apresados entre en show y las luces bajas. Con nerviosismo mire hacia mis padres y Vanessa, no tenían idea.
Luego Ross, desde luego estaba bailando, y a través de su antifaz noté como me señalaba una consola donde Ryland sonreía llamándome con las palmas a que hiciera lo que más me gusta...
(... )
Ross me daba vueltas en presencia de todo el mundo. En cuanto mis pies tocaron suelo sus labios se conectaron con los míos. Estaba feliz y no importaba nada más.
—No nos importa lo que la gente diga —le dije sobre sus labios y nos fundimos una vez mas al ritmo de la suave tonada. Con mis ansiosos dedos vuelvo un lío lo que era de su peinado cabello largo.
—Laura... —escuché la llamada de mi madre sin aire —. ¿Esto era todo lo que querías? —Sonaba indignada, pero no decepcionada... interesante.
—Ya es muy tarde para decir "Lo siento" —dije con sinceridad, enganchada al brazo de Ross.
—Es que ella es el alma de la fiesta —Ross se encogió de hombros y sonreímos en disculpa. Nos dimos la vuelta y salimos del lujoso lugar, a donde la luz de la luna nos bañó.
No tenemos que ser ordinarios, sino hacer nuestro mejor error...
Fin...
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Gio
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Life Of The Party |Rara |One-Shot
RandomÉl se acababa de mudar, solo quería fiesta. En una de ellas la conoció a ella. Ella... Tenía auriculares, una aplicación de mezclas en su computadora y talento. Así como tenía una doble vida. Ella tuvo miedo de enfrentarse a ello. Él sólo pudo darle...