"No soy humana... pero tampoco soy una maquina..."

Capitulo 1: Familia de ciencia, comienzo de la catastrofe

Ella no podía seguir escuchando al profesor decir las cosas una y otra vez, ya sabia todo de antemano gracias a su padre debido a que era un científico muy importante y ella quería ser científica como el porque ese era su sueño de pequeña: ser científica y conocer los misterios del extenso universo. Ya terminada la clase se fue de la universidad alemana, si, ella vivía en Alemania y estaban en pleno invierno con la nieve cayendo por las calles, vio como los niños jugaban a una pequeña guerra de nieve y sus padres los miraban desde las bancas, eso provoco que dibujara una sonrisa infantil y nostálgica ya que hace mucho le hubiera gustado en tener un hermanito menor al cual cuidar y jugar con el, pero eso era imposible pues su madre había fallecido cuando ella tenia apenas 5 años y quedo sola con su padre al cual amaba mucho al igual que el amaba a su hija; llego a la cafetería y entro haciendo que la campanilla de la puerta sonara, algunos de los clientes habían levantado la vista para ver quien se trataba: era nada menos que una joven estudiante de 19-20 años, piel blanca como la misma nieve, cabello corto que llegaba hasta los hombros con un hopo que le cubría el ojo teñido de azul oscuro y ojos de color gris rojizo, era muy extraño que alguien tuviera ese color de ojos pero a la vez muy hermosos, se sentó en un lugar desocupado del lugar cerca a la ventana mientras sacaba una pequeña libreta con un bolígrafo negro y empezó a hacer unos cuantos garabatos mientras la mesera se acerco a ella para pedir lo que iba a tomar.

Mesera_ Hola y bienvenida a la cafetería, puedo tomar su pedido??

???_ Gracias, bueno, quisiera un capuchino y un sándwich de huevo, tomate y lechuga.

Mesera_ Claro, sale un capuchino y un sándwich!

Mientras la mesera se retiraba ella volvía a su actividad de dibujar garabatos para ver si le daba algunas ideas ya que su padre estuvo muy ocupado trabajando en una nueva investigación y siempre compartía sus ideas con ella para ver como quedaría en apariencia, por lo que el no era muy bueno en darle los detalles de la apariencia. Habiendo terminado cinco hojas y comenzando con la sexta, vio que le habían traído su pedido y le dio un "gracias" a la mesera y ella sonríe al ver que era amable, aunque aparte de haberle dejado su pedido, le entrego por lo que parecía una nota.

Mesera_ Lamento molestarla, pero el caballero de la mesa 1 me pidió que le diera esto.

???_ Que??

Ella recibió la nota y la mesera se retiro para atender a los demás clientes, mientras que la había dejado con la duda se atrevió a abrirla, la nota tenia escrito "Eres hermosa, desearía hacerte mía" eso la dejo sonrojada de oreja a oreja como si tuviera fiebre, miro por todos lados en donde estaba la mesa 1 hasta que al fin encontró la mesa cerca de las sombras que proyectaban los rayos de luz y ahí lo encontró, era un hombre que tenia la apariencia de entre 30-37 años, cabello gris, piel pálida, su cara tenia unas extrañas cicatrices y sus ojos eran de color rojo muy llamativos, no pudo evitar sentirse apenada por verlo a los ojos, trato de olvidarlo tomando su capuchino y comer su aperitivo, pero no lo logro debido a que no pasaban ni 2 minutos para evitar verlo mientras que en su mente se repetía una y otra vez "porque no deja de mirarme??", no se imaginaba que alguien que le pasaba unos cuantos años se fijaría en ella. Ya terminada su pequeña merienda con un vaso de agua, pidió la cuenta y como ultimo pedido arranco una hoja limpia y con el bolígrafo escribió, terminando para dársela a la mesera para que se lo diera al hombre de la primera mesa y sin pensarlo dos veces se retiro del lugar, fingiendo no ver por la ventanilla a la mesera darle la nota al hombre que al leerla, pudo ver que dibujo una sonrisa victoriosa y por instinto se fue corriendo hacia la siguiente cuadra pasando sin problemas el transito, empezando a caminar para poder calmarse y empezar a recordar lo que había escrito en la nota: "No me haga sentir tímida y apenada por favor, soy Amara", nunca en su vida le dio a alguien su nombre completo, que era Amara Gerda Shcmetterling Maud, era muy largo y no quería complicar a los demás en memorizar su nombre, no quería volver a pasar por eso y se fue directo a su casa. Amara vivía en una casa de clase media claro que no estaban ni escasos de dinero sino que querían vivir en un barrio tranquilo y pasar desapercibidos de la gente importante.