Las puertas se abrieron de par en par y los pasajeros salían con maletas en manos, por los pasillos una chica de ojos azules, cabello de oro, labios rojos como la sangre caminaba con tan porte que todos a su paso no podían ignorarla. Detrás de ella un joven de piel canela, ojos negros como la noche y cabellera oscura la seguía. Salieron del aeropuerto y una camioneta negra con vidrios polarizados los esperaba, el chofer abrió la puerta trasera para ayudar a la joven a subir y cuando el pelinegro llego tomo las maletas que llevaba para colocarlas en la cajuela y poder emprender su camino a casa.
-Podrías tranquilizarte un poco- el chico deposito su mano en la rodilla de la chica
-Estoy tranquila- se giro a verle
-Pues tu cuerpo dice lo contrario. Estas temblando y tu respiración es acelerada, si te conoceré- subió un poco más su mano
-Solo es estrés y un poco de emoción, después de tres años de estar lejos de casa- la chica acaricio el pecho de su acompañante
-Se como quitarte ese estrés- se acerco a ella y mordió su labio inferior
-Ahorita no Seung Hyun- la chica se separo a la vez que le indicaba la presencia del chofer
-Esta bien Ashley- Seung se cruzo de brazos y suspiro
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En la habitación de un hotel un chico ojeroso se desperezaba para dirigirse al baño y poder ver su reflejo en el espejo, miró su lengua blanca debido al alcohol que había consumido una noche anterior. Sus ojeras estaban más marcadas de lo normal y eso era demasiado y su cabello totalmente enredado.
Se despojo de sus pocas ropas, que consistían solo en uno bóxer de lycra negra. Abrió la regadera, templo el agua y cuando la temperatura era la ideal, dejo que el agua acariciara su cuerpo.
Salió de la ducha con una toalla enredada en la cintura, cubriendo su virilidad. Abrió sus ojos como platos al encontrar en su cama un cuerpo femenino. Al parecer había terminado en la cama con alguna linda chica. Sonrió de manera picara y empezó a acariciar sobre aquellas sabanas blancas la silueta de su acompañante de cama. Recibió como respuesta unos ligeros gemidos que solo avivaron aquel sentimiento de triunfo.
-Vamos hermosa es hora de levantarse- retiro la sabana blanca para dejar al descubierto un perfecto cuerpo esbelto color canela, melena negra que cubría parte de un rostro angelical y se desparramaba en la almohada
-Uhm- logro decir aquella mujer al momento que parpadeaba varias veces para que sus pupilas se acostumbraran a la luz –Buenos días- respondió mientras se desperezaba y apartaba su cabellera negra de su rostro
-Buenos días preciosa. Descansaste bien- besos sus labios
-Si y muy bien- la chica bajo sus delgadas manos por el pecho de su amante
-Dúchate en lo que pido algo de desayunar-
-Tengo que irme, en otra ocasión será- la chica se levanto de la cama, empezó a vestirse y arreglar un poco su cabello
-Esta bien-
-Nos vemos Seungri- la chica deposito un besos corto y rápido en aquellos labios antes de salir de aquella habitación
Seungri miro su reloj de mano, ya era tarde y tenia que estar en la empresa antes de que el nuevo accionista llegara. Se vistió rápido y bajo hasta el estacionamiento donde su deportivo color negro había pasado la noche, encendió el motor y salió disparado. El transito estaba fluido así que no tuvo que lidiar con el trafico de las diez. A lo lejos observo el imponente edificio de aquella empresa, el personal de seguridad abrió las inmensas rejas blanca para que Seungri entrara, aparco en su lugar asignado, del asiento del copiloto tomo su portafolio para bajar y dirigirse hasta la sala de juntas no sin antes poderle el seguro a su preciado auto.
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Sex on fire
FanfictionDos hermana, una traición. Un hombre lleno de avaricia que tiene más enemigos que amigos y un amigo enamorado que es solo visto como un juguete sexual. Cuatro chicos que vivirán una historia juntos donde el placer, el sexo y los excesos estarán al p...