Mi bello genio // Yoonmin

Mi genio es irresistible

*mi gatita Kirara también quería escribir:

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Lol, acá está el cap:

Las manos de Yoongi recorrieron con serenidad la espalda baja del genio, mientras las acercaba hacia adelante, posándolas suavemente sobre su estómago. Sus labios seguían entreteniéndose con su labio inferior, y aún cuando Jimin quería concentrarse en buscar la lengua de su amo, las manos de Yoongi volvían a desconcentrarlo y hacerlo quejarse por lo bajo gracias a la frustración. Todo lo que quería era volver a sentir ese choque eléctrico que sentía cada vez que sus lenguas se unían, ¿era acaso pedir demasiado? El mayor volvió a soltar su labio, una vez más observándolo como si fuera a comérselo, y Yoongi no pudo evitar mojar su labio inferior, porque su boca realmente se sentía seca cada vez que apreciaba tan bellos labios. Una de sus manos se posó en la boca del menor, el dedo pulgar del mayor se posicionó en esos sensuales labios, delineándolos lentamente. El menor, gustoso y cegado por las sensaciones, manteniendo aún sus ojos sellados, abrió su boca aún más, con la clara intención de obtener lo que quería. Yoongi se acercó a su boca y pegó sus labios, logrando que Jimin los cierre e introduzca desesperadamente su lengua. Obviamente, Yoongi no pudo resistirse más, ¿Quién podría resistirse, de todas formas? El pelinegro se sintió vencido ante la impaciencia del pelirrojo, y aunque el adjetivo no le gustaba, no le dio mucha importancia mientras volvía a posicionar sus manos en la cintura del menor.

Jimin, extasiado de haber conseguido lo que quería, no pudo evitarlo y dejar escapar un claro gemido, el cual se escucho algo sofocado porque Yoongi aún seguía invadiendo su boca. El genio sintió una leve vergüenza, pero todo se esfumó cuando escucho a Yoongi gruñir y tomar su labio rápidamente entre sus dientes y volver s besarlo eufóricamente. Sus labios volvieron a encontrarse con rápidos movimientos y las manos de Jimin se encontraron sobre el cuello y cabello de Yoongi, atrayéndolo más a su boca. Sus lenguas recorrían la cavidad bucal del otro, pero Yoongi amaba los quejidos que dejaba escapar Jimin cada vez que juntaba sus lenguas y el menor se paralizaba y lo dejaba hacer lo que quiera.

El beso había logrado escalar bastante, sin embargo, necesitaban respirar, y al separarse sus labios provocaron un sonido mojado, el cual estremeció a ambos. Se alejaron solo un poco, pero Jimin aprovecho la oportunidad para acomodarse sobre su amo; su espalda aún dolía un poco. No obstante, al mover sus caderas pudo sentir algo presionar contra la tela de sus calzas, los cuales había olvidado cambiarse.

Un suspiro entrecortado, más parecido a un jadeo que intento y no pudo evitar el mayor, lo hizo paralizarse. Sabía perfectamente qué era eso, y además de sentir un color rubí quemar por sus mejillas, una sensación de orgullo se produjo en su pecho. Él había logrado eso, en su amo. Yoongi, por otra parte, no se había dado cuenta de que estaba ya algo estimulado, y descubrirlo con un movimiento de caderas sobre su propio bulto, no ayuda en nada, más que incrementarlo. El mayor intento controlarse suspirando de nuevo y cerrando sus ojos, pero no sirvió de nada cuando el genio volvió a intentarlo, haciendo que Yoongi se queje desvergonzadamente mientras las manos en sus caderas intentaban detenerlo.

- ¿Qué... intentas hacer? – Preguntó casi sin aliento el mayor, buscando los ojos del genio, y oh diablos, observarlo no ayuda en nada... Demonios. El menor observaba curioso el pantalón del mayor, casi con devoción, y Yoongi no lo pensó dos veces antes de atacar nuevamente los labios del menor, haciéndolo gemir y casi caerse. Pero Yoongi fue más rápido, colocando sus manos en su tan adorado trasero. Las manos de Yoongi casi tenían vida propia, comenzando a acariciar sobre la fina tela de la calza, causando un estremecimiento en Jimin. Sus labios seguían siendo rápidos, sin intenciones de separarse o esperar, y mientras Jimin se abría contento a disposición de su amo, Yoongi sólo podía disfrutar de tener al menor tan débil ante sus toques. Pero para mal del mayor, Jimin seguía quejándose con pequeños gemidos sobre algo en medio del beso, y Yoongi, aunque era lo último que quería hacer, se separó del menor.