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Cap. 7 Solo Un Susto

Edwin
Un rato después de que May y Luke se marcharan empezamos a oír disparos, Amy se levantó como un resorte y corrió hacia el sonido. Cuando me di cuenta me levanté lo más rápido que pude y la seguí.
Llegamos a la puerta justo para ver a una furgoneta negra derrapar y marcharse rápidamente y a Luke y a May tirados en el suelo.
–¡May!– gritó Amy.
–¿Estáis bien?– me agaché al lado de Luke, que tenía un corte en el brazo.
–Si... Yo por lo menos, ¿May?– dijo él.
–Estoy bien, gracias a ti.
Ambos se levantaron con ayuda de Amy y mía.
–¿Qué ha sido eso?– preguntó Amy.
–Los esbirros de Jolene.– contestó Luke.– Parece que nos han encontrado.
–Genial, y tenemos que quedarnos otra semana por aquí.– dije.
–¡Chicos! ¿Todo bien?– Fetch se asomó por la puerta.– ¡Luke! ¿Cómo te has hecho eso?– señaló su corte del brazo.
–Puees...
–Fue culpa mía.– dijo May.– Una furgoneta negra empezó a dispararnos y Luke me cubrió para que no me dieran.
–Vamos, ven a curarte.– Fetch cogió a Luke por el codo y lo arrastró hacia la guarida.
–¿Estás bien, May?– Amy parecía realmente preocupada.
–Si, no te preocupes.– May le dio una sonrisa tranquilizadora y volvió dentro.
Amy se quedó mirando al infinito.
–Eh, ¿estás bien?– la empecé a acariciar suavemente el brazo.
Ella volvió en si.
–Si... Es solo que... May es lo único que tengo, solo de pensar que le pueda pasar algo...– se frotó los ojos.
Yo la atraje hacia mí y la rodeé con los brazos antes de arrepentirme de lo que estaba haciendo.
–Tranquila... Ella es fuerte, no le pasará nada, además, también me... Nos tienes a nosotros ahora.– me corregí.
Ella asintió y se juntó más a mí.
–Edwin...– susurró.
–¿Si?
–Sé que nos conocemos desde hace bastante poco pero, realmente es como si te conociera desde siempre, siento que puedo confiar en ti.
Creo que en ese momento me ruboricé.
Sonreí.
–¿Sabes? Eres la primera persona que me dice algo tan bonito.
–¿De verdad?– asentí.–¿Tan poco popular eres en Wisconsin?
Reí.
–Bueno, tengo dos amigos y una acosadora, pero realmente no le caigo bien a la mayoría de mi instituto.
–Espera, ¿una acosadora?
–Si, es una chica que lleva enamorada de mí bastante tiempo, pero, bueno, yo ya tengo a alguien fichado.
Amy se tensó un poco bajo mi abrazo.
–¿Ah si?
–Sip.
–¿Y me vas a decir quien?
–Uhm... Dime que significa la flor y te lo digo.
Se rió.
–Dime de que va el manga y te lo digo.
–Léelo.
Se apretó un poco más a mí.
–Jo, eres malo.
–Bueno, es parte de mi encanto.
Ambos reímos.

Sam
Tras oír los disparos Fetch salió después de Amy y Edwin y volvió seguida de Luke y de May.
–¿Qué ha pasado?
–Jolene.– dijo May.– Bueno, los esbirros.
–¿Saben donde estamos?– intervino Noah.
–Eso parece.– respondió Luke.
–¿Creéis que intentarán algo más? Quiero decir, más ataques.
–No lo podemos saber.– me respondió Lewis.– lo que nos queda es estar preparados.
Suspiré y me fui a mi habitación, a ordenar mis cosas, era una buena manera de mantener mi mente ocupada.
Cogí los libros que traje de mi casa y los coloqué de forma ordenada en una de las estanterías, suspiré, probablemente tenga que repetir este curso por culpa de faltar tanto.
–¿Preocupada?
No me hizo falta girarme para saber que era Noah el que estaba apoyado en la puerta.
–Si, bueno, nunca he sido fan de faltar a clase.
–Guau, te estás convirtiendo en toda una rebelde.– dijo con tono burlón.
–Ja, ja, que gracioso.– respondí irónicamente. Tienes suerte de que mi katana esté en el otro lado de la habitación Wellington.
–Uuuh, que miedo Wells.– me giré para mirarle, con una ceja alzada. Él se encogió de hombros y me guiñó un ojo.– Ya sabes que me gusta jugar con fuego.
Me empecé a reír.
–Por favor, cuando todo esto acabe, no te hagas cómico, vivirías muy mal.
–Adoras mis chistes malos.
–Uhm... Déjame pensarlo...
Se acercó corriendo a mí y me tiró en la cama, subiéndose encima mía.
–Medita bien tu respuesta...
–¿O si no qué?
Empezó a hacerme cosquillas y como no podía moverme solo me quedaba tratar de resistir. Estuvo un buen rato así hasta que ya no pude más.
–¡Vale, vale! ¡Está bien! Me encantan tus chistes malos.
Él sonrió, petulante, y giró para quedarse tumbado a mi lado en la cama.
Me giré para mirarle a la cara.
–Bueno, tenemos una semana medianamente libre para hacer lo que queramos antes de ir a Japón, ¿qué hacemos?
–¿Te apetece ir de compras?
Levanté las cejas.
–¿De verdad me preguntas tú si quiero ir de compras?– cuestioné.
–A las chicas os gusta eso, ¿no?
Reí.
–Lamento decirte que a mi no, pero si me gusta ir a mirar libros.
–Venga pues te llevo. Y te compro el que tú quieras.
–¿Estás intentando camelarme?
–Uhm... Puede... ¿Funciona?
–No necesitas regalarme cosas para que te quiera, tonto.
–Ya, bueno, da lo mismo, te voy a comprar el libro que tú quieras, así que vamos.– se levantó de un salto y empezó a caminar hacia la puerta.
–Cabezota...– susurré antes de levantarme y seguirle.

Buenas tardes ^^
Un poquito de romance Edwy y un poquito de romance... ¿Noam? Si, Noam, me gusta jaja.
Bien, he de decir que ya tengo escrito el final (aun me queda la demás trama y eso, pero el final está decidido) y, en fin, creo que igual bastante gente me va a querer matar...
Pero no voy a hacer spoiler.
No sé cuantos capítulos va a tener exactamente pero bueno, el destino está escrito.
Ahora ya estoy de nuevo en clase y eso me quita algo de tiempo para escribir peeero, tengo una libreta donde voy apuntando las ideas que me surgen y tendré algo así como unas mini vacaciones a partir del jueves ya que los de mi curso se marchan a Italia y no daremos clase.
En fin.
No molesto más.
Ya sabéis todo lo dicho, votos, comentarios positivos/negativos/neutros, todo es bienvenido aquí.
Sarichal❣