CAPÍTULO CINCO: TE LO DIJE.

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CAPÍTULO CINCO: TE LO DIJE.

****/FLASHBACK\****

--¿Aún Recuerdas A Ese Chico Pandillero?--

--Sí... Y Lo Recuerdo Mas Que Perfecto.

--¿Por Qué Recordarlo?... Cuando Te Dijo Que Lo Olvidaras.

--No Sé... No Intento Parecer Obsesionado, Pero Ese Estúpido Chico Es Tan Guapo Que Se Me Hace Dificil Dejar De Pensar en Otra Cosa que No sea Él.
--¿Por Qué No Lo Olvidas De Una Vez Por Todas?... Sabes Que No Volveras A Verlo, Sabes Que Si Lo Encuentras, Aun Asi Todo Saldrá Mal...

--Sí, Pero... Tu No Sabes Cómo Él Es... Me Haria Feliz El Simple Hecho De Verlo, Sin Tocarlo, Solo Verlo Y Ya, Eso Seria Suficiente.

--Es Algo Enfermizo

--Lo Sé.

***[FIN DEL FLASHBACK]***

Sentí De Golpe viendo hacia todos lados, había tenido una pesadilla, una maldit* pesadilla que me habia quitado el sueño, restregué mis ojos viendo la luz del sol entrando en mi carro, volvi a ver hacia todos lados para luego ver mi celular de una manera confundida.

Maldición, eran las 12:00 del medio dia, esto no es verdad, habia dormido casi todo el dia, además estaba crudo de la noche anterior, sentia como el dolor de cabeza empezaba a atacarme sin olvidar una insignificante cosa: "estaba frente a la casa de ese chico".

Abrí más los ojos, riendome al ser conciente de la realidad de todo esto, había conducido totalmente ebrio y me habia estacionado frente a la casa de ese odioso chico que ni siquiera se tomaba el gusto de hablarme, esto es increíble, no sé cómo mas llamarle a esto, no sé como fui capaz de conducir, cualquier otro hubiera chocado e incluso cosas peores.

Con algo aún de sueño, me recompuse en mi lugar, mirando la casa, se notaba vacía, al parecer no habia nadie, no como si pudiese notar cada detalle para dar relevancia a mis conclusiones, pero ya que yo sigo aqui casi subido a la banqueta, mis aspectos tienen algo de lógica.

Arranqué el carro, otro día mas sin ver a ese chico, reí entre pensamientos al notar mi estúpidez... Pero bueno, luego de volver a la realidad y dar por sentado que seguia sin amigos, sin novia y sin casa, entre mis mas lejanos recuerdos apareció ese chico que vivia a pocas manzanas de aquí, era el chico con el cual cogia cada vez que queria y a ambos nos gustaba, era la oportunidad perfecta para visitarlo y liberar un poco mi cabeza de tanto pensamiento negativo.

Me detuve frente al edificio viendo lentamente hacia arriba, no solía ser el chico que pedia favores bueno, nunca habia pedido favores, siendo sincero, pero ahora la situación me obligaba a pedir mas de alguno.

Me estacioné algo lejos del edificio para ser discreto y me encaminé hacía el departamento de mi amigo, el amigo que siempre visitaba en cada oportunidad que tenia ganas de coger y no tenia a nadie mas a quien contactar... Toqué la puerta rápido precaviendo que nadie me viese.

--¿Quién Es?--escuché del otro lado--Aléjense Que Tengo Un Arma.--digamos que, es algo dramatico en algunas cosas, además que ya tengo tiempo sin visistarlo asumiendo que no me gusta repetir muchas veces con el mismo.

Rodé los ojos--Soy Oliver, Ábreme.

--Y Tu Que Haces Aqui?... La Ultima Vez Dijiste Que Yo Era Un Maricón Y Que Ya No Volverias A Venir--escuché casi como grito.--¡Lárgate!

Miré hacia ambos lados del pasillo percatandome de que nadie se hubiera dado cuenta--Ya Abreme Que Tengo Ganas.

--Ganas De Qué?--Escuché del otro lado, tipícamente en tono de broma.--¿Me Vez Cara De Prostituto?--empuñé las manos por su arrogancia.

No Deberías Amar. (Historia Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora