No Deberías Amar. (Historia Gay)

CAPITULO QUINCE: YA EMPEZÓ TODO.

CAPITULO QUINCE:
YA EMPEZÓ TODO.

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(Narrado Por Oliver)

--¿No Quieres Ir? -pregunté a Ezequiel enarcando las cejas mientras lo veía fijamente.

Me miró de soslayo tratando de adivinar donde nos encontrábamos y es que lo había traído a una parte de la ciudad no muy popular, es decir uno de los barrios en donde crecí y pues no se veía como para tomarle fotos.

Había estado pensando en una idea para evitar que Ezequiel se preocupara tanto, poder lograr que ese chico piense que estar conmigo no le traerá tantos problemas, que deje de pensar en lo mal que estamos o la angustia de que ya no tiene el apoyo de su mamá. Quiero cambiar eso, quiero que el piense que yo le daré algo diferente a lo que otro le daría, que podemos estar juntos sin pensar en que yo soy fracasado sin futuro. Y como era de esperarse necesitaba dinero para lograrlo, así que, entre pensamiento y pensamiento, recordé al amigo que siempre me hacía favores económicos. Él es dueño de un local de tatuajes, justo en donde estamos ahora.

--¿Qué Es Este Lugar? -dijo dejando su célular a un lado viendo por la ventana del auto frunciendo el ceño. --¿A Que Venimos? -pregunto recomponiendo sus gafas.

Sonreí nervioso-Voy A Arreglar Unos Asuntos Con Un Amigo Mío-dije evitando la explicación acertada-Nada Importante, ¿Vienes?

Paso una mano por su pelo-Ya Que-se encogió de hombros-Pero Lo Haces Rápido, Porque Tengo Que Hacer Tarea - recordó mientras salía del carro.

--Ya Lo Sé-contesté siguiendo el hilo de la conversación-Si Quieres Luego Te Llevo A Comer Helado-estaba siguiendo sus costumbres las cuales no me gustaban, pero de todas formas tenía que hacer para ser buen novio--¿Te Gusta La Idea? -volví a sonreír nervioso y él lo notó enseguida.

Ladeo la cabeza-Te He Dicho Que No Hagas Eso-dijo dejando caer sus brazos; refiriéndose a que eso de complacerlo no era lo mío-A Ti No Te Gusta Eso-se colocó a la par mía.

Chasquee la lengua, debía mejorar mis invitaciones o mis gustos, era difícil porque él estaba acostumbrado a lo mejor y yo obviamente no, aunque hay veces que me confundo, no sé si me miente cuando me dice que no le gustan ciertas cosas que a todo niño con dinero le encantan, no puedo diferenciar si me está diciendo la verdad o lo dice solo para hacer parecer que no es tan arrogante.

Entramos y rápidamente reconocí a mi amigo sentado en una silla viendo la televisión, el  tenía muchos tatuajes en sus brazos y piercings en sus labios y nariz, era de suponer ya que él era dueño de este centro de tatuajes, y sí, el antes también pertenecia a la banda, pero su papá le dejó este negocio y pues decidió emprender mejor este camino el cual le iba muy bien.

--¡Que Pasa Oliver! -gritó al verme parándose furtivo--¿¡Cuánto Tiempo!?-elevó dejando entrever su enorme cabellera ondulada en un estilo rokero.

--Qué Onda Hermano, Todo Bien Hasta Ahora-Ezequiel permanecía en silencio a un lado. --¿Cómo Te Ha Ido?

--Pues Ya Sabes, Aquí Todo Bien Con Los Negocios-él como el resto de la pandilla, también vendía droga-No Me Va Tan Mal, Solo Mírame-alzo las manos-Y Que Te Trae Por Aquí.

Le di un vistazo a Ezequiel-Quédate Aquí ¿Si?... Ahorita Regreso-dije a lo cual Ezequiel solo asintió. -No Te Vayas Ir ¿Okey? -aconsejé.

Digamos que iba a hablar de cosas que él no podía escuchar o que me podía regañar si lograba saber de qué se trataba.

Caminé con mi amigo hasta otra habitación separada de la principal. -Quiero Que Me Hagas Un Favor.

--¿Es Por Lo Que Está Pasando Con Isaac? -preguntó conociendo ya del tema.