Harry, Mi pedacito de crema.

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Dado las circunstancias, estar metida en la cama del chico mas guapo y sexy de la universidad no era precisamente lo que planeaba hacer un viernes por la noche. Pero recuerden, el alcohol no siempre es bueno.
Cabello rizado, pestañas largas, labios rosas y un cuerpo tentador hacían que mi mente trabajara en todas mis fantasías lujuriosas por hacer. Mi mano recorrió el torso desnudo del chico, admirando cada detalle, cada tatuaje y cada lunar.
¿Cómo había llegado hasta la cama de lo que es mi amor platónico? Es una locura, y en cierto modo, me dolía, dolía el hecho de tenerlo tan cerca pero a la vez tan lejos. Así que cogí mi ropa, mi bolsa y con un pequeño beso en los labios salí de su apartamento hacia mi realidad. Yo para el no existía. Que trágico.

El aquí, ahora. |H.S| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora