El aquí, ahora. |H.S|

Es ahora o nunca.

Una mirada rápida al espejo y salí de casa cubriendo mi cabeza con un gorro de lana verde. Hoy era el día. Me sentía mentalmente preparada para esto. Era hora de decirle a Mía que la amaba.
Entré a la cafetería de Mariano, esperando la llegada de Mía.
-Buena tarde Olivia, ¿que vas a ordenar?
-Hola Rosita, tráeme dos hamburguesas con papas fritas, un jugo de naranja y un skimo de chocolate.
Rosita apuntó la orden y con un asentimiento se retiró. Mía entraba a la cafetería y mis nervios aumentaron. Oh. Dios. Mio.
-¡oh aquí estas!
-Hola, ven siéntate.
-¿Y bien? ¿Qué era eso tan importante que querías decirme?
Trabe saliva y la mire. Sus ojos azules hacían contraste con su piel blanca. Era tan hermosa que dolía. La tome de las manos temblorosa. Ella miró ese gestó y frunció el ceño. Di un suspiro largó antes de hablar.
-Se que te parecerá raro, es posible que no compartas el mismo sentimiento, pero tengo que decírtelo ahora...
-Adelante.
Iba a hablar, pero la voz de Rosita interrumpió cuando llego con el pedido.
-Gracias Rosita.
-No es nada Mía.
Mía me dedico una sonrisa cálida y de nuevo la tome de las manos y la mire a los ojos decidida; era ahora o nunca.
-Estoy enamorada de ti.
Lo que paso después me dejo atónita. Los labios de Mía yacían sobre los míos, dando un pico tierno.
-¿Qué?
-También estoy enamorada de ti, Olivia.
Creo que han sido las palabras más lindas que eh escuchado, sin exagerar. Me sentía feliz, Mía estaba enamorada de mi.