Parte II (1/2)

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Días malos pasan bastante a menudo cuando estás en la universidad. Es ley que vas a tener un día de mierda al menos una vez a la semana.

Las líneas para el café serán largas y cuando finalmente tengas esa querida taza en tus manos, la derramarás toda sobre tu nueva polera en tu camino a clases, sólo para descubrir que fue cancelada y si no fueras un jodido flojo en las mañanas habrías revisado tus correos.

Así que ya estás en un humor de mierda, pero decides que quizás algo de desayuno te ayudará. Pero luego terminas quemando tu lengua con panqueques del infierno y acabas de saber que tu día está jodido.

Jongin está teniendo uno de esos días y se pone peor cuando su teléfono cae en el baño, se dobla el tobillo tratando de apurarse en las escaleras y de alguna forma tiene chicle pegado en la planta de sus Nike’s de último modelo.

Todo lo que pudo ir mal en ese día lo hizo, y quiere llorar su estrés pero se supone que tiene que cuidar a Minseok así que no lo hace. Tira al piso su deseo y sigue con su día de mierda.

Para la hora en que llega a la casa de Kyungsoo, no tiene idea cómo va a tolerar al pequeño de cuatro años desde que ha estado realmente hiperactivo esta semana. Sólo quiere dormirse en el suelo y dejar que Minseok camine en su espalda porque le está matando.

Golpea la puerta cansadamente, luchando por lucir vivo mientras Kyungsoo abre la puerta, sus ojos más grandes de lo usual.

— He estado tratando de llamarte todo el día. —dice el mayor frunciendo el ceño, abriendo más ampliamente la puerta para dejarlo pasar.

— Hoy aprendí a no dejar tu teléfono en el bolsillo trasero. Está muerto. Tomó un viaje dentro del baño. —dice cansadamente, sacándose los zapatos y haciendo un gesto de dolor cuando dobla su tobillo en la dirección errónea.

— Estaba tratando de decirte que tomé  la noche libre, así no tenías que venir —explica Kyungsoo, atrapandolo cuando tropieza para sacarse su otro zapato—. ¿Estás bien?

— ¿Alguna vez has tenido uno de esos días donde deseas poder dejar que todo se vaya durmiendo?

— Todo mi último año en la secundaria —dice Kyungsoo con un rostro sincero. Jongin no lo pone en duda, demasiado cansado como para empujar el asunto más allá—. Vamos, ya hice la cena.

— Estoy demasiado cansado como para comer —se queja Jongin, apoyándose en él y si no fueran por los años de cargar a Minseok en una mano y algo pesado en la otra Kyungsoo se habría caído. Pero soporta el peso de Jongin lo suficiente para llevarlo a su habitación y dejarlo en su cama antes de meterse después de él.

— ¿Dónde está Minseok?

— Está durmiendo en su habitación, sus alergias han estado actuando de nuevo.

— Oh —Jongin bosteza antes de acomodarse más cerca de Kyungsoo, el espacio personal siendo jodido, está tan cansado y sólo quiere acurrucarse— . ¿Por qué no fuistes a trabajar? —murmura, a pocos milímetros de los labios del mayor.

— Tenía el presentimiento de que necesitabas un descanso.

Sus narices chocan mientras ambos se acercan al mismo tiempo, sus labios automáticamente abriéndose para formar un beso lento.

Han estado balanceándose para atrás y adelante probando las aguas y Jongin no está seguro de cómo llamar exactamente a esto, besos fortuitos y toques prolongados, coqueteo abierto y provocaciones.

Ha estado sucediendo por un mes y su lado racional le dice que confronte al mayor respecto a ello, preguntarle qué mierda están haciendo y si deberían parar. Pero está perdidamente enamorado también, no quiere arruinar lo que sea que estén haciendo tratando de ponerles una etiqueta.

With You☆KaiSoo [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora