Un amor desconocido

Tercera nota.

Al continuar la semana Mía decidió ir con una falda negra, unos botines del mismo color y una blusa azul marino suelta. Al salir de su casa, Mía tomó su teléfono, se colocó sus audífonos y se fue caminando hacia la escuela. Algunos pensarían por su aspecto que ella escuchaba un poco de música deprimente o que ella era un poco emo pero en realidad a ella le gustaba la música clásica, alguno que otro de balada y el jazz; en fin, volviendo a la escuela... Al llegar, alguien la sorprendió por detrás, era Violet un poco preocupada:
-Hola Violet, que sucede?
-No te enteraste?, habrá examen de matemáticas el día de hoy!
-Enserio?
-Siii, dicen que será un examen sorpresa y que cuenta para la calificación final!!!
-Y tu como te enteraste?- lo dijo Mía intrigada
-Recuerdas a Emily
-Claro
-Pues ella me lo dijo! Me comento que miró a la profesora preparar algunos exámenes para ahora
-Ok, entonces hay que prepararnos

Al dirigirse a los casilleros, Mia y Violet tienen sus casilleros uno junto al otro, así que al buscar sus libros de matemáticas, Mía antes de tomar el libro miro una pequeña hoja entre las rejillas de su casillero que decía:

"A tu lado siento que no necesito más, eres mi punto débil, pero a la vez mi gran fortaleza"

Anónimo

Violet miro como se sonrojaba y ella le pregunto:
-Ocurre algo?
-No, nada
-Segura?
-Si..

Claro que Violet no le creyó, así que tomo por desprevenida a a Mía y tomó la nota que tenía entre sus manos
-Violet! Dame eso
-¿Quien te lo dio?
-No lo se, pero no importa
-Como que no importa? Mía, por que te aterra tanto
-Tu bien lo sabes Violet
-Pero no tienes que temer a enamorarte otra vez

Por suerte para Mía sonó la campana, ella le pidió a Violet la nota y ella se lo dio, tomó sus libros, cerró su casillero y dijo:
-No le temo al amor, si no que es algo complicado. Mejor, lo hablamos luego y, además, hay un examen que tenemos que estudiar ¿no?
-De acuerdo, pero no te librarás tan fácil eh
-Esta bien, vamos o llegaremos tarde

Y así fue, Mía y Violet se fueren a clase, por suerte era de arte y música, la especialidad de Mía. Ambas amigas estudiaron en toda la hora de descanso y, por su suerte al recibir su examen ellas al menos ya sabían parte de ello. Al recibir sus notas ellas sonrieron al descubrís que ambas tuvieron una "A" y para celebrar fueron a tomar un café